Alcaldes sin legitimidad

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Una de las peores consecuencias que el modelo dual electoral impulsado por el ex gobernador Rafael Moreno Valle tendrá en el ámbito municipal será la elección de alcaldes con poca legitimidad, en función de que varios de ellos ganarán los comicios con el 25% o menos de los votos que se emitan.

Al poner a competir entre sí a los partidos políticos que apoyan la candidatura a la gubernatura de su esposa, Martha Erika Alonso Hidalgo, Moreno Valle está generando un conflicto a futuro.

La incipiente crisis tendrá su origen en el inusual número de candidatos por municipio —en algunos como San Pedro Cholula hay hasta 10—, en la escasa diferencia de sufragios que habrá entre el primero y el segundo lugar, y en la previsible pobre votación que soportará los triunfos de muchos de los alcaldes electos.

En muy probable que en decenas de los 217 municipios del estado los sufragios de sus pobladores se distribuyan —mayoritariamente— entre tres, cuatro y hasta cinco candidatos.

Bajo ese escenario ganará los comicios el abanderado que obtenga más votos que el resto de sus contendientes, más no la mayoría, lo que en la práctica se traducirá en alcaldes electos con apenas el 20 o 25% de los sufragios emitidos.

¿Qué legitimidad pueden tener estas autoridades?

Si presidentes municipales que obtienen el 50 o más por ciento de los sufragios emitidos son cuestionados, ¿se imagina la de problemas que habrá con munícipes electos apenas por una quinta o cuarta de los votantes que salieron a las urnas?

El modelo impulsado por el ex gobernador Rafael Moreno Valle facilita el triunfo de su esposa, pues cinco partidos políticos (tres nacionales y dos estatales) van en coalición total, pero en el ámbito municipal la disputa entre partidos aliados y de estos con PRI y Morena anticipa una gran descomposición y lo peor: el surgimiento de alcaldes sin legitimidad.

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