Edil de Tecamachalco crece como hijo incómodo de Ignacio Mier

Si hay un obstáculo, una barrera, que enfrenta Ignacio Mier Velasco para avanzar en su pretensión de ser candidato de Morena en 2024 –a gobernador del estado o alcalde de la capital— es su vástago Ignacio Mier Bañuelos, el edil de Tecamachalco, pues es el autor de todos los problemas políticos que el padre ha enfrentado en Puebla en los últimos seis meses, por lo que se ha convertido en una especie de “hijo incomodo”.

Ignacio Mier Velasco tiene una carrera política de tres décadas y se encuentra en el momento quizá de mayor brillo. En el pasado acumuló muchas derrotas políticas, en su época de dirigente priista. Pero ahora lleva dos periodos legislativos consecutivos en que ha destacado como coordinador de los diputados federales de Morena, que lo ha colocado en una posición muy cercana al presidente Andrés Manuel López Obrador.

En contraparte, mientras más ha lucido su oficio político en la capital del país, acá en Puebla ha enfrentado una larga lista de escándalos por obra y gracia de su hijo, el edil de Tecamachalco.

La última gracia de Mier Bañuelos es haber declarado, en medio de risas sarcásticas, que su padre no aspira a ninguna candidatura a un cargo de elección popular en 2024 y mucho menos a ser aspirante a gobernador. Como dudando de las posibilidades de su mentor.

Ayer un grupo de periodistas interrogó al edil de Tecamachalco bajo la pregunta de que: ¿si no se aprueba la reforma eléctrica corre peligro la búsqueda de la candidatura a gobernador de su padre?

A lo que Mier Bañuelos respondió: “Esa es política ficción”, en medio de muecas, como si fuera un absurdo mencionar que su padre es visto como un aspirante fuerte a ser titular del Poder Ejecutivo estatal.

“Ni siquiera está en la búsqueda de ser candidato a gobernador… como hijo he platicado con él, creo que son suposiciones”, puntualizó.

Esta declaración es la de menos. Graves, los otros bretes en que ha metido al coordinador legislativo en San Lázaro.

El primer problema al que metió a su padre fueron los fuertes cuestionamientos dentro de Morena de que Ignacio Mier Bañuelos, con un pasado morenovallista, junto con su hermana Daniela Mier Bañuelos, fueran postulados como candidatos morenistas a cargos de elección popular, sin tener identidad con el Partido de Regeneración Nacional.

Las nominaciónes de Daniela a diputada local plurinominal y de Ignacio a edil de Tecamachalco fueron vistas como escándalos de tráfico de influencias de Ignacio Mier Velasco, aprovechando su cercanía con la cúpula nacional de Morena.

En la campaña electoral de 2021, Ignacio Mier Bañuelos le dio un espacio importante en sus actividades proselitistas a Sandra Nelly Cadena, quien era parte de su grupo político. Era un secreto a voces la estrecha colaboración entre ambos, lo cual permitió que esta mujer alcanzara una diputación suplente de Morena.

Cuando Sandra Nelly fue detenida por el presunto delito de tráfico de armas de fuego de uso exclusivo de las fuerzas armadas, el peso del escándalo cayó sobre Ignacio Mier Velasco y él fue quien salió a dar explicaciones que la aparición de la morenista en los mítines políticos de la familia Mier era porque “por ahí iba pasando por mera casualidad”.

Mientras Nacho Mier Velasco daba la cara, Nacho Mier Bañuelos le dio la espalda a la diputada suplente de Morena, situación que tiene muy enojada a la familia de la legisladora con el edil de Tecamachalco.

En la toma de protesta del actual presidente municipal de Tecamachalco, con arrogancia se presentó como alguien que sí sabe gobernar, que sí conocía los problemas de la región y que era el único que sabría acabar con los altos índices de delincuencia que azotan a esa comunidad del sur del estado.

Solo pasaron cinco semanas del inicio del gobierno para que Ignacio Mier Bañuelos se viera envuelto en la peor crisis política del actual trienio, cuando su secretario de Seguridad Pública, Alejandro Santizo, junto con otros uniformados, emboscaran en las calles céntricas de Tecamachalco a unos agentes de la Policía Ministerial, provocando la muerte de tres miembros de esa corporación.

Ahora Tecamachalco está hundida en una peor crisis de inseguridad a la que había al inicio de la actual gestión municipal.

Por eso el pasado 26 de marzo, cuando Ignacio Mier Velasco pensaba lucirse –en un acto público– en su tierra natal, en Tecamachalco, exhibiendo que es el diputado que lleva el peso del proyecto de reforma eléctrica de la 4T, tuvo que aguantar el reclamo ciudadano bajo el grito: “Nacho no puede”.

Y es que entre la población de Tecamachalco hay un desencanto prematuro sobre el gobierno de Ignacio Mier hijo.

Mientras que Ignacio Mier padre carga con todos los problemas en que se mete su “hijo incómodo”.