Atlixco. – La historia de Alan, Ashley y Yamileth de tan solo 9, 6 y 3 años de edad, originarios de la comunidad de San Francisco Jalapexco, en Teopantlán, que fueron abandonados en la frontera con Arizona, ha puesto en evidencia la situación por la que pasan cientos de menores cuando son dejados con sus familiares, luego de que los padres tienen que cruzar la frontera norte del país, en busca del anhelado sueño americano.

Ricardo Andrade Cerezo, presidente de la Fundación “Pies Secos”, dio a conocer que en lo que va del año, al menos 320 menores poblanos han emprendido peligrosos viajes solos hacia Estados Unidos, en un intento por reunirse con sus padres que residen en ese país, lo cual es preocupante, porque enfrenta riesgos de ser abandonados por los llamados polleros, como fue el caso más reciente, asimismo se exponen a riesgos como la trata de personas, el secuestro e incluso la muerte.

Expuso que el número de niños que viajan solos ha aumentado hasta un 40 por ciento, en
gran medida debido a una nueva estrategia de los traficantes, quienes cobran a las familias por trasladar a los niños, para luego abandonarlos en la frontera.

Señaló que los destinos más frecuentes para los menores son Nueva York, Nueva Jersey y California, ciudades consideradas santuario por su política de protección a los inmigrantes. Esta tendencia afecta principalmente a menores provenientes de municipios de la Mixteca poblana, como Atlixco, Tepeojuma, Izúcar de Matamoros, Chietla, Tulcingo Del Valle, así como de la capital y la Sierra Negra.

Los niños se reúnen con sus padres

Adriana Pérez tía política de los tres menores comentó que estos pequeños llegaron a su hogar ubicado en San Juan Castillotla, en Atlixco, a finales del mes de julio del 2023, donde permanecieron junto con su madre por un lapso de 2 semanas, en lo que se adaptaban los pequeños, ya que Adelfa N., se fue a principios del mes de agosto, y cruzo rápidamente la frontera.

Detalló que fue Claudio N., padre de los menores, quien habló con ellos para que se pudieron quedar los pequeños en Atlixco, mientras cruzaba la madre y después mandarían por los niños.

Agregó que los padres de los menores se dedican a la venta de gelatinas, por lo cual también los niños las sabían hacer, sin embargo, lo que ganaban era insuficiente para mantener a la familia, por lo que fue primero Claudio quien todo la decisión de migrar en busca de una mejor calidad de vida.

Recordó que, a pesar del retraso escolar, al llegar Alan, Ashley y Yamileth se adaptaron rápidamente y mostraron entusiasmo por aprender, disfrutaron de las fiestas patrias, donde participaron activamente en las celebraciones escolares.

Posteriormente, Claudio N y Adelfa N decidieron trasladar a los pequeños a la ciudad de Puebla para reunirse con sus padrinos de bautizo, esto fue lo último que supo de los menores Adriana Pérez, hasta que vio las noticias donde se dio cuenta que habían sido abandonados en la frontera.

Hasta el momento se sabe que los menores ya se reunieron con sus padres y será el gobierno de Estados Unidos quien determine la situación migratoria de estos pequeños, para que puedan regularizarse.

Foto: Lidchy Cano

cdch