Puebla, Pue.- Fueron colocadas lonas en la entrada de la Casa de Justicia de San Andrés Cholula, donde se exige justicia por Esmeralda Millán, víctima de ácido por su expareja el pasado dos de diciembre de 2018.

Este martes por la mañana se realizó la primera audiencia de cuatro, contra Fidel N. por la tentativa de feminicidio.

Después de que fue diferido en 14 ocasiones el juicio en su contra, este martes el agresor de Esmeralda Millán, sobreviviente de violencia ácida, será juzgado por primera vez por el Poder Judicial de Puebla por tentativa de feminicidio.

Lo anterior fue informado Carmen Sánchez, activista por la defensa de mujeres víctimas de violencia química, quien a través de su cuenta de X, dio a conocer que la batalla de Esmeralda Millán por conseguir justicia contra su expareja, Fidel N., empezó esta mañana.

Fidel N., al parecer intentó asesinarla en complicidad con otros hombres, arrojándole ácido en el rostro y cuerpo.

Al respecto, Carmen Sánchez, activista y también víctima de violencia ácida, acompañó una vez más a Esmeralda Millán a la Casa de Justicia en San Andrés Cholula.

#VIDEO | Son colocadas lonas en la entrada de la Casa de Justicia de San Andrés Cholula, donde se exige justicia por Esmeralda Millán, víctima de ácido por su ex pareja el pasado 2 de diciembre de 2018. Esta mañana se realizará la primera audiencia.

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— Municipios Puebla (@MunicipiosPue) January 23, 2024

“Hoy es el inicio del juicio en contra de Fidel, el criminal que intentó asesinar a Esmeralda en 2018 arrojándole ácido. Este criminal ha usado esta manera de cancelar como estrategia para hacer retardado el proceso”, señaló.

Por su parte, Esmeralda Millán afirmó que sigue viviendo violencia de su expareja, a pesar de que le cambió su vida tras al ataque que recibió con ácido, ha tenido que cambiar de casa, así como solicitar una restricción para ella y sus hijos.

Es más, asegura que en la actualidad todavía es acosada vía telefónica por su agresor, Fidel N., por tal motivo, exige justicia y pide la pena máxima de castigo. “La cantidad de años que le impongan a mi victimario no repararán el daño que ya me causó”.

“Es doloroso vernos las cicatrices, críticas y burlas, que te nieguen en el trabajo, se burlan, me ven feo, quise quitarme la vida, pero gracias a mis compañeras de lucha me levantan de la tristeza”, concluyó Esmeralda Millán.

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