Después de unos días de descanso y de convivir con la familia, renovados los alientos y las fuerzas, regreso a mi columna de opinión en este espacio.

“Thank you India

Thank you providence

Thank you disillusionment

Thank you nothingness

Thank you clarity

Thank you, thank you silence.”

ALANIS MORISSETTE

Aviones rentados que tiran turbosina (o peor aún, aceite), una página electrónica que se cae en su primer día de operación, un vuelo inaugural que no llegó a su destino, y un retraso de más de cuatro horas en la salida del trayecto de vuelta.

Eso sí, un inexistente banco de neblina como pretexto (aviones de otras aerolíneas pudieron aterrizar sin ningún problema minutos antes y minutos después). Y decir que la línea cubre 14 destinos, pero solo se pueden comprar nueve (Tijuana, Monterrey, Puerto Vallarta, Mérida, Mazatlán, Campeche, Chetumal, Tulum y el AIFA)… ¡Ah! Y hablar de soberanía cuando que será la empresa Olmeca-Maya-Mexica, propiedad de la Sedena, la que administrará a Mexicana de Aviación (igual que hacen con aeropuertos, trenes, hoteles…). Encima, la operación de la línea aérea en Nuevo León será desde y al aeropuerto de Apodaca, el cual era manejado de forma privada con beneficios para el Estado, pero a partir de mayo pasará a ser un aeropuerto más administrado por los militares…

En resumidas cuentas: las deudas son y serán de todos los mexicanos y las ganancias (si llegara a haberlas) solo de la empresa. ¡Multimillonario embuste!

Caprichos carísimos, con costos extremos que no sirven, pero que pagamos los contribuyentes; esa es, en suma, la definición de los elefantes blancos (llamados ‘obras insignia’) del sexenio de la 4t.

Hasta el 2029, la operación de la aerolínea Mexicana de Aviación tendrá que ser subvencionada (datos de la misma Secretaría de la Defensa vía Transparencia). Será hasta finales del 2030 que llegue a ser rentable, y mismo eso es poco probable.

Mexicana fue reinaugurada sin flota, aunque Luis Crescencio Sandoval ya informó que operará con cinco aviones, tres Boeing 737-800 y dos Embraer 145. Rentará cinco aviones adicionales a partir del 2024…

Por dos aeronaves Boeing modelo 2016, Banobras desembolsó para arrendamiento 5,938 millones de pesos (no las compró; aunque haberlo hecho habría sido menos oneroso: el valor de cada aeronave es de 71 millones de dólares. Al tipo de cambio de 17 pesos por dólar, estamos hablando de 2,414 millones de pesos.…).

¿Por qué rentar, entonces? Porque, para variar, la 4t no tiene los papeles en regla conforme a los ordenamientos internacionales, lo que imposibilita la compra. El embuste a costa de todos menos de ellos…

Las pérdidas (consideradas por la misma Sedena) ascenderán a más de 2,316 millones de pesos en el periodo 2024-2029. A esto hay que sumarle un subsidio en el mismo periodo que superará los 7,300 millones de pesos. Y ojo, lo invertido en Mexicana NO regresará a las arcas de la nación…

¿Boletos más baratos que los de la competencia? Espero haya quedado absolutamente claro que no hay nada de eso. Lo que sí hay, por cierto, además del embuste y el atraco, es la competencia desleal (aunque el general Crescencio Sandoval diga lo contrario), que lastimará a la muy alicaída industria aérea nacional.