Puebla, Pue.- Ya es una costumbre en Puebla, por lo menos cuando se lleva a cabo una carrera, ya que los amantes de lo ajeno estuvieron muy activos este domingo en el evento de “Corre por la Franja”.

Lo que se supone debía convertirse en un momento de entretenimiento para las familias poblanas, fue todo lo contrario, ya que abrieron un coche para llevarse el estéreo y hasta la llanta de refacción, entre otras pertenencias.

Lo peor es que la familia afectada pagó el estacionamiento del estadio Cuauhtémoc pensando que así estaría más seguro su vehículo y resultó todo lo contrario, obviamente el club y menos las autoridades correspondientes se hicieron responsables.

Cerca de mil 500 personas se dieron cita en la tercera edición de la Carrera “Corre por la Franja”, quienes tuvieron la dicha de ingresar al estadio Cuauhtémoc. Brian Pérez y María Teresa Cruz Gutiérrez fueron los ganadores de la distancia estelar de los 15 kilómetros, justa que después de dos años de ausencia debido a la pandemia del Covid-19 se realizó nuevamente.

Sebastián Morales fue el vencedor de la distancia de los tres kilómetros. Mientras que Julio César Pérez y Ana Laura Ramos se quedaron con el sitio de privilegio en la ruta de los siete kilómetros.

Sin embargo, al término de la competencia y cuando una pareja de corredores arribó al estacionamiento por su vehículo lo encontraron abierto. A través de fotos en redes sociales, los afectados hicieron público esta situación ya que les quitaron la pantalla, el estéreo, les abrieron la cajuela y se llevaron la llanta de refacción, todas sus pertenencias, bolsas con credenciales, teléfonos celulares y ropa.

Lo extraño para los afectados fue que solo a ellos les abrieron el auto, estando un centenar de vehículos más estacionados en el mismo lugar del estadio Cuauhtémoc.

Foto Especial

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