LA QUE ESTÁ metida en problemas es Banca Mifel. Desde 2004 ha servido de instrumento para que Gabriel Alarcón se apropie, en perjuicio de sus hermanas, de una fortuna cercana a los 100 millones de dólares.

En una maniobra muy creativa se aprovechó de un poder que le había otorgado Cadena Alarvel, una sociedad controlada indirectamente por María Eugenia y Araceli Alarcón, y en la que aquél tiene apenas el 0.0001% de las acciones.

Así, en la panza de Alarvel se encuentra la gran fortuna que Gabriel Alarcón provisionó en un fideicomiso con la complicidad del banco de Daniel Becker y de la que se aprovecha sin compartir nada a sus hermanas y sus herederos.

Con solo el 0.0001% de participación social en Alarvel, Gabriel se aseguró la presidencia vitalicia en el comité técnico del fideicomiso, que toma todas las decisiones, dispone de todos los activos y a quien Mifel obedece siempre.

El fideicomiso no podía terminarse ni podía removerse a los miembros del comité técnico sin que el 100% de los accionistas de Alarvel estuvieran de acuerdo.

El hermano decidía con su minoría si se le remueve de la presidencia y del control de todas las decisiones o no. A sus hermanas de nada les sirve tener el 99.9999%: ni para tomar decisiones, ni para obtener algo de las ganancias que les corresponden por todos los inmuebles de las subsidiarias.

Banca Mifel ha litigado y defendido esta fortaleza del primogénito desde 2010. En algún momento dejó incluso de ejecutar medidas cautelares firmes que le obligaban a obedecer las instrucciones de un nuevo fideicomisario, a quien Alarvel, controlada por las hermanas Alarcón, había cedido sus derechos.

Pero aún con medidas cautelares firmes en contra, las huestes de Becker siguieron obedeciendo las instrucciones de Gabriel Alarcón, quien en septiembre del año pasado fue excluido de la sociedad y removido del comité técnico.

Fueron instrucciones que perseguían el mismo objeto que el fideicomiso: que el accionista del 0.0001% de las acciones de Alarvel se quedara con el 100% de los beneficios económicos de todas sus subsidiarias. Una apropiación de bienes ajenos.

Y hoy día el atrevimiento de Banca Mifel es incluso mayor. Tras varias batallas judiciales los herederos de María Eugenia y Araceli Alarcón lograron la expulsión de Gabriel de Alarvel.

Hoy, el 100% de los accionistas de Alarvel instruyeron y exigieron a Mifel la terminación del fideicomiso y la devolución a Alarvel de sus bienes, pero el banco, fiel a su costumbre, se negó.

Los pupilos de Becker han sido notificados y requeridos múltiples veces para regularizar su actuar, dejar de obedecer a Gabriel Alarcón y terminar el fideicomiso.

Esa era la forma en la que Alarvel y las hermanas Alarcón recuperarían lo que es suyo: el control sobre las subsidiarias y los beneficios económicos que generaran los inmuebles de éstas.

La complicidad de Mifel y la ejecución ilícita del fideicomiso le obligan hoy a responder por los daños que han sufrido las hermanas Alarcón, que exceden unos 300 millones de dólares.

Y es que las herederas y Alarvel ya alistan una demanda por daños contra Mifel.

SI DE UTILIZAR toda la fuerza del Estado contra los adversarios políticos de la 4T se trata, ahí le va otra: la Procuraduría Fiscal de la Federación, que comanda Félix Arturo Medina, acaba de iniciar una querella contra el ex gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles. Fue apenas la semana pasada que le abrieron el expediente FED/FECOC/UEIDFF-MICH/0001783/2022. El asunto lo trae la Fiscalía Especializada en Control Competencial Unidad Especializada en Investigación de Delitos Fiscales y Financieros. Al parecer le quieren imputar al político perredista el delito de ingresos no declarados por más de 287 millones de pesos, recursos de procedencia desconocida que se ligan a empresas fantasmas, algunas de las cuales con oficinas en Petrarca, Polanco. Aureoles dejó el país hace varias semanas. Hasta donde se conoce se encuentra en Canadá. Lo tiene en la mira desde hace tiempo el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

EL PRESIDENTE ANDRÉS Manuel López Obrador acotó ayer la puja por Banamex a un solo tirador: Germán Larrea. En su mañanera el tabasqueño pasó de una inofensiva sugerencia de hace unos meses a lo que se vio como una orden: la imposición de cuatro condiciones que los interesados deben cumplir: que estén al corriente en el pago de sus impuestos, que sean mexicanos, que el acervo cultural del banco no se vaya del país y que el comprador mantenga la plantilla de trabajadores. Ni Santander de Ana Botín ni Banorte de Carlos Hank González cumplen este último requisito. Vamos, ni siquiera Inbursa, de Carlos Slim. En el cuartel general de Jane Fraser, en Nueva York, debieron caer como bomba los dichos del inquilino de Palacio Nacional. De por sí los economistas de Citibanamex, que dirige Manuel Romo, están batallando para retener el interés con un precio que sea atractivo.

TRAS AÑO Y medio de estar en concurso mercantil, y ante la imposibilidad de llegar a acuerdos, la microfinanciera Progresemos se va a la quiebra. El 29 de junio su apoderado legal, Romeo León Orantes, hizo la petición al Juez Segundo de Distrito en Materia de Concursos Mercantiles. La sociedad, fundada en 2006 por el desaparecido Rafael Moreno Valle y presidida hoy por Roberto Flores, arrastra deudas por alrededor de cuatro mil millones de pesos. Su principal accionista es la Corporación Financiera Internacional (CFI). Ese organismo dependiente del Banco Mundial, que preside David Malpass, posee 18%. Sus acreedores son la misma CFI, Blue Orchant, World Business Capital, Scotiabank, Banco del Bienestar, Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario y ABC Capital.

YA SALIÓ EL peine: el Gobierno federal, léase la Secretaría de Infraestructura Comunicaciones y Transportes, de Jorge Arganis, y la Dirección General de Desarrollo Ferroviario y Multimodal, de Manuel Gómez Parra, accedieron a otorgarle la semana pasada al gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, la “asignación” de la Línea 4 de pasajeros de Guadalajara, a cambio de que lo construya Mota-Engil, la empresa de José Miguel Bejos. Incluso está puesta en la mesa la oferta para que Banobras, que dirige Jorge Mendoza, aporte dos mil millones de los nueve mil millones de pesos que costaría desarrollar ese tren urbano de 21.7 kilómetros que correrá de la estación Fray Angélico del Macrobús hasta Tlajomulco. Trascendió que Mota-Engil pidió como garantía de su inversión participaciones federales de Jalisco, de ahí el techo presupuestal que le mencioné de hasta 21 mil 600 millones de pesos.

INDUSTRIAL GLOBAL SOLUTIONS (IGS) fue condenada por el Décimo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito al pago de daños por 130 millones de pesos por su gestión en un fallido proyecto inmobiliario en Pachuca, financiado por el fondo neoyorquino TRNM, de Gregorio Schnnider. El caso, patrocinado por el litigante Alfonso Peniche, es interesante porque el tribunal también la condenó al pago de daños punitivos, que pueden ser otros 130 millones de pesos. Pagos de daños punitivos no son muy comunes. Es una herramienta legal que se le concede al afectado para castigar actos de corrupción. Según la sentencia, IGS propuso un proyecto de inversión inviable y que inexcusablemente omitió información relevante en sus reportes al fondo de inversión.

ANIMAL HEROES ES una organización extranjera que encabeza Antonio Franyuti y ligada a Eduardo Serio, presidente de la Fundación Black Jaguar White Tiger. A ésta le destaparon un escándalo por el estado deplorable y de abandono en el que tenía a 200 felinos en peligro de extinción en un supuesto refugio. Ambos personajes se presentan como defensores de la causa animal y han promovido la prohibición de las corridas de toros en el país. Para ello Franyuti encontró a un aliado altamente cuestionado, el pseudo ecologista Jesús Sesma, quien hizo de la causa antitaurina un asunto político que lo ha distanciado de la Jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum. Habrá que ver los delitos en los que han incurrido en éste y otros casos que podrían salir a la luz.

Columna La Cuarta Transformación de Darío Celis en El Financiero

Ilustraciones Nelly Vega

clh