La cantidad equivale a alrededor del 3% de las emisiones anuales de petróleo y gas de México y este evento único tendría una magnitud similar a todas las emisiones regionales anuales de la zona cercana a la costa de México.

 

El cálculo de las personas investigadoras, dirigidas por Itziar Irakulis, de la Universidad Politécnica de Valencia, es que se liberaron unas 40 mil toneladas de metano durante ese periodo.

 

Dos satélites registraron imágenes de columnas de metano durante un evento de “ultraemisión” entre el 8 y el 27 de diciembre, según el informe.

 

Invisible e inodoro, pero mucho más dañino para el medio ambiente que el dióxido de carbono, el metano es uno de los principales responsables del calentamiento global. 

 

Es el segundo gas de efecto invernadero antropogénico más abundante después del dióxido de carbono, pero calienta la tierra 25 veces más que este último.

 

El equipo de investigadores concluyó que la fuga en el golfo de México se debió probablemente a “condiciones de proceso anormales en el sitio”, como fallos de funcionamiento o problemas con los equipos.

 

 

“Estas son las primeras detecciones realizadas desde satélites”, dijo Irakulis.

 

“Sin el enfoque de monitoreo descrito en el documento, eventos similares permanecerían invisibles y sin explicación”.

 

Las emisiones se produjeron cerca del estado de Campeche, en el golfo de México, en el yacimiento Ku-Maloob-Zaap, que produce alrededor del 20% de la producción total de petróleo del país.

 

El metano dura en la atmósfera alrededor de una década y es mucho más potente a la hora de atrapar el calor que el dióxido de carbono.

 

El estudio, publicado en Environmental Science and Technology Letters, fue liderado por científicos de la Universitat Politècnica de València (UPV) y utilizó datos del satélite WorldView-3 de Maxar.

 

El pasado 24 de mayo, se informó que la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) multaría a Pemex por quemar grandes cantidades de gas natural de uno de los depósitos más grandes de México.

 

Y se denunció que, a pesar de su devastador impacto ambiental, las compañías de energía rutinariamente queman gas cuando la infraestructura se considera demasiado costosa.

 

(Con información de Reuters)

 

Foto: El CEO

LSM