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Usted se niega a aceptar que su hija se suicidó, responde FGE de Puebla

  • Claudia Lemuz
A dos años de la muerte de Eloina Esther hay más dudas que respuestas; a Leticia Verdín le entregaron un acta de defunción en blanco, sin hora y día de la muerte de su hija

Puebla, Pue.- ¿Se suicidó? ¿La estrangularon? ¿Cuándo murió? ¿A qué hora murió? ¿Por qué no le han mostrado ni entregado la carta póstuma a la madre? ¿Por qué reportaron que no había cámaras en la zona cuando desde años atrás había sido instalado el sistema de vigilancia? ¿Por qué nunca solicitaron las imágenes? ¿Dónde quedó el vehículo que manejaba? ¿Qué declararon el novio y la jefa de Eloina Esther Hernández Verdin? A más de dos años y dos meses de su muerte, son peguntas a las que la Fiscalía General del Estado no ha dado respuesta.

Leticia Verdín, madre de Eloina Esther Hernández, sus hermanas y las personas que la aman, aún desconocen con certeza cuándo y cómo murió la enferma de 25 años de edad. Les dijeron que fue un suicidio, sin embargo, el examen toxicológico que confirmaría la presunción del ministerial que dio cuenta de los hechos, no se ha llevado a cabo aún.

¿Por qué no realizaron el examen toxicológico? Por falta de reactivos, respondió el agente del ministerio público Javier Carvente Romero, quien ante la exigencia de la madre de la joven muerta para que avanzara la investigación, le expresó que la realidad es que “se negaba a aceptar que su hija de había suicidado”.

Pese a la falta de credibilidad de las instituciones, el agente ministerial pidió a la madre –quien dejó años atrás la carrera de Derecho para sacar adelante a Eloina Esther- creer la versión oficial de la muerte -sin confirmar de las autoridades-, basada en un acta de defunción en blanco.

Sí, el acta de defunción con número 00076 sobre la muerte de Eloina Esther Hernández Verdin que le entregaron a su madre, no dice ni fecha ni hora de la muerte. En esos espacios sólo hay guiones. Y sobre la causa de muerte, a la letra dice: “Intoxicación de origen a determinar”. Tipo de muerte: Suicidio.

El documento fue emitido por la médico Gabriela Varela Escobar, y respaldado por el Agente del Ministerio Público adscrito a la Unidad de Investigación Especializada en Homicidios, Oscar García Corona.

La omisión de datos en el acta de defunción, a la que tuvo acceso Municipios Puebla, ha impedido que a más de dos años, Leticia Verdín pueda avanzar en trámites como la recuperación del afore de su hija. Incluso, cuando solicitó que completaran los datos del acta de defunción, la responsabilizaron por aceptar un documento con errores.

Cómo es posible que piensen que en esos momentos uno va a estar más atento a los documentos que al dolor de perder a una hija, expresó con indignación.

“Yo entiendo que Eloina no es hija del gobernador, del fiscal, o de algún diputado, pero sino van a investigar y encontrar respuestas, al menos que cierren el expediente y me entreguen los documentos que necesito para seguir adelante. ¡Es un asunto de humanidad!” manifestó Leticia con la voz entrecortada.

La exigencia de respuestas y justicia la madre de Eloina Esther la ha enfrentado desde Chiapas, donde vive con sus otras dos hijas, a quienes ha tenido que sacar adelante sola, desde hace siete años, cuando su pareja la abandono al conocer su diagnóstico de cáncer en el cerebro.

Así, cada vez que Leticia viaja a la Ciudad de México para alguna revisión médica, hace escala en Puebla para conocer el avance de la investigación sobre la muerte de su hija, pero se enfrenta una y otra vez a la falta de respuestas y al nulo avance de la investigación.

El esquema de atención a víctimas del delito, en este caso ha sido prácticamente nulo, manifestó. La mujer católica que se apoya en su fe para salir adelante, explicó que solo una vez fue atendida por la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas de Puebla (CEEAVI).

En tanto, Raquel Medel, quien se desempeñaba como subsecretaria de Prevención del Delito y Derechos Humanos en Gobernación, le brindó atención una vez, y aunque le dijo que le daría seguimiento a su caso, no le volvió a tomar la llamada ni a responder algún mensaje.

Incluso, la Fiscalía General del Estado le cerró la puerta a la Secretaría de Igualdad Sustantiva cuando buscó intervenir a su favor, bajo el argumento de que la dependencia carecía de facultades, explicó.

El novio la dio por desaparecida, cuando nadie sabía de su muerte

Eloina Esther presuntamente murió la madrugada del 4 de enero del 2020, narró su madre. Sin embargo, un día después, el 5 de enero, su novio Raziel Rodríguez le habló a una conocida de ella para manifestarle que estaba preocupado por su desaparición, cuando no habían transcurrido ni 24 horas y pese a que el cuerpo sin vida fue localizado por las autoridades hasta el 7 de enero, explicó Leticia Verdín.

La amiga a quien le manifestó su preocupación por la desaparición de Eloina Esther era cercana a ella y conocía el tipo de relación que tenía con él, en el sentido de que sufría violencia, lo que fue confirmado por la psicóloga que atendía a la joven localizada sin vida en un departamento del infonavit Luis Morones.

De acuerdo con el expediente NUAT/24/2020/UIEHOM, Eloina Esther fue localizada sin vida en la cama de su departamento.

La primera versión indicó que había sido estrangulada porque tenía una marca en el cuello. Sin embargo, cuando Leticia Verdín llegó de Chiapas para recoger el cuerpo de su hija, le notificaron que adicional a la marca en el cuello, tenía un piquete en cada brazo, lo que al parecer de los ministeriales confirmó, junto con la carta póstuma que dejó, que la enfermera se había suicidado con bromuro de mercurio –sustancia que se utiliza para anestesiar a los pacientes-.

La hipótesis del personal de la FGE no ha sido confirmada, debido a que no han realizado ni el examen toxicológico, aseguró Leticia Verdín.

En búsqueda de respuestas, la madre habló con una especialista de la salud, quien le explicó que un suicido con bromuro de mercurio en ambos brazos es imposible, debido a que si una personas se inyectaba una cantidad mínima de la sustancia, en segundos se adormecería y por ende le sería imposible inyectar el segundo brazo.

La explicación de la especialista aumentó las dudas de Leticia, quien las expuso al responsable de darle seguimiento al expediente de su hija, pero una vez más, no obtuvo respuesta.

La madre de Eloina Esther también pidió se interrogara al novio de su hija y a su jefa inmediata, Valeria Gayoso, con quien presuntamente él tenía un vínculo más allá de la amistad. Los dos se presentaron en la FGE, de acuerdo con lo narrado por nuestra entrevistada, pero nunca presentaron una declaración formal, pese a que su hija y los dos mencionados, trabajaban en Distem S.A de C.V, empresa que se dedica a enviar personal especializado a hospitales y a la comercialización de sustancias médicas.

Leticia Verdín también solicitó a la Fiscalía le entregara la carta póstuma que presuntamente dejó su hija, porque hasta el momento, sólo sabe del mensaje por una transcripción, porque nadie le ha mostrado el documento original.

También solicitó que fueran citados los especialistas que trataban la salud mental de su hija, para que aportaran elementos a fin de determinar si era viable o no abrir una línea de investigación distinta a la del suicidio, pero tampoco atendieron esta petición.

Ante la negativa de las autoridades, ella se acercó con la psicóloga, quien le confirmó sin ahondar en el expediente médico de Eloina Esther, que era víctima de violencia en su noviazgo.

Mintieron sobre la revisión de las cámaras

“Solicitar los videos respectivos y remitirlos a la unidad de análisis y tratamiento de la información de la agencia estatal de investigación y se realice análisis y transcripción del material contenido en el dispositivo obtenido, respaldando dicha información en disco compacto para su estudio posterior y congele imágenes más importantes del eventos y remitir el informe correspondiente”, dice el oficio 186/2020/TURN-HOM de fecha 7 de enero del 2020.

En respuesta, indicaron: “La zona es urbana, el acceso al lugar de intervención es a través de la cerrada Florentino Maya, no se observan cámaras de video vigilancia, tampoco hay existencia de alarmas. El tipo de superficie es asfáltica”.

Sin embargo, el 21 de junio del 2021, a través de un escrito dirigido a José Javier Carvente Romero, la madre de Eloina, después de hablar con representantes del comité de la Unidad Habitacional Luis Morrones, precisó que desde el 2018 contaba con cámaras de vía pública y privada, por lo que pidió que la FGE llevara a cabo la revisión de las cámaras, como inicialmente lo habían ordenado.

A la fecha, sigue sin recibir una respuesta sobre los sistemas de seguridad.

Dónde están las pertenencias de Eloina Esther

Por la investigación empantanada, las autoridades tampoco han regresado a Leticia los dos teléfonos iphone que tomaron del departamento el día que realizaron el levantamiento de cadáver, bajo el argumento de que la FGE carece de tecnología para revisar los teléfonos.

Departamento que tampoco fue resguardado como una escena del crimen, pese a que fue la orden inicial que la FGE dio a través de un oficio.

La inacción de las autoridades y la falta de respuestas han generado indignación y molestia en Leticia quien expuso: “¿Y luego se preguntan por qué las mujeres destruyen para ser escuchadas? Por eso, porque nadie nos ve, nadie nos atiende, nadie hace nada”.

La falta de claridad en el proceso de Eloisa Esther para tener certeza de las condiciones de su muerte, ha provocado que Leticia también enfrente el estigma del suicidio, catalogo por la comunidad a la que pertenece como pecado mortal, es decir, que no alcanza el perdón de Dios.

Leticia además de ser abandonada por el padre de sus dos hijas menores en su lucha contra el cáncer y ha sido ignorada por las autoridades de Puebla.

La ministro de Eucaristía, con 50 años de edad y aun camino por andar en su recuperación del cáncer, exige respuestas y advierte que no desistirá, porque su fe y el servicio que ofrece a su comunidad, confía, la hagan visible a las autoridades responsables de esclarecer las condiciones en las que murió su primogénita.

En Puebla los feminicidios los hacen pasar por suicidios

Sólo dos meses después de la muerte de Eloina Esther y justo el 8 de marzo del 2020, durante la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, Maribel Vázquez Carrasco fue localizada colgada y sin vida en su casa, ubicada en Misiones de San Francisco, perteneciente al municipio de Coronando, que colinda con la capital poblana.

Si pareja, Javier V., narró a las autoridades que Maribel se había suicidado al colgarse de un tendedero en la zotehuela.

Debido a que la hija sordomuda de la víctima estaba ahí, declaró ante el Ministerio Público y pese a las dificultades en la comunicación, reveló que su madre había sido asesinada, lo que derivó en la detención de Javier V., quien fue enviado al penal de San Pedro Cholula, tras imputarle el delito de feminicidio.

Un segundo caso se registró en Puebla, cuando la Fiscalía General del Estado de Puebla detuvo a Víctor Manuel N. de 30 años de edad, presuntamente implicado en el feminicidio de su pareja sentimental, registrado en un inmueble de la junta auxiliar de Santa María Xonacatepec, perteneciente a la ciudad de Puebla.

El 18 de febrero de 2020, Agentes Estatales de Investigación acudieron al domicilio particular para iniciar indagatorias por el deceso de Abigail de 26 años de edad.

Durante diligencia de entrevista, Víctor Manuel N., manifestó que su pareja sentimental se había suicidado, situación que con base en el avance de la investigación quedó descartada.

Víctor Manuel N., presunto responsable del feminicidio permanece a disposición de las autoridades, en tanto, la Fiscalía General del Estado de Puebla, continúa actos de investigación.

Los familiares de más de 300 mujeres asesinadas –de acuerdo con el recuento de los medios de comunicación- en los últimos tres años en Puebla, claman justicia por sus hijas.

Foto Especial

clh

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