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Reprobados 7 Ceresos, Tecamachalco el peor evaluado

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Sobrepoblación, extorsiones y violaciones a derechos humanos son algunos de los problemas que viven los reclusos

Puebla, Pue.- Por no garantizar la integridad y la estancia digna de los presos, siete de los doce Centros de Reinserción Social (Ceresos) que existen en el estado, reprobaron la evaluación de la  Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), siendo el de Tecamachalco el peor evaluado en el estado, con una calificación de 4.79 en el Diagnostico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2018.

Le siguen los ceresos de San Pedro Cholula (5.98), Zacapoaxtla (5.63), Huauchinango (5.23), Acatlán de Osorio (5.21), Tetela de Ocampo (5.18) y Zacatlán (4.98).

De hecho, Tecamachalco reprobó en los cinco rubros que evalúa la CNDH, que detectó problemas de hacinamiento al registrar una población de 181 reclusos cuando solo hay capacidad para 136, además de una falta de mecanismos para la prevención a violaciones a derechos humanos, deficiencias en instalaciones e higiene de alojamientos, área médica, cocina, áreas deportivas y alimentación.

Además de falta de normatividad que garantice la gobernabilidad, extorsiones, sobornos, falta de capacitación de personal, deficiente atención a mujeres y menores así como de programas para la prevención de adicciones o desintoxicación voluntaria.

Puebla, Cholula y Zacatlán, los más sobrepoblados

Los Ceresos de Puebla, Cholula y Zacatlán, destacaron también en el estudio de la CNDH, pero por la sobrepoblación que sufren.

El Cereso de Puebla cuenta con una población total de 3 mil 475 reclusos, cuando su capacidad es de solo 2 mil 333; en el caso de Cholula, hay 370 reclusos y la capacidad es de apenas 171; por último, en Zacatlán hay 142 personas y la capacidad es de 125.

El problema también lo comparten Acatlán y Zacapoaxtla, que tienen 80 y 70 reclusos respectivamente, cuando ambas instalaciones estaban pensadas para albergar únicamente a 58 individuos.

Calificación de Ceresos a la baja desde 2011

El análisis de la CNDH revela que la evaluación de los Ceresos poblanos ha ido a la baja desde 2011, cuando tuvieron promedio de 6.99, que ha ido disminuyendo hasta un promedio de 6.05 en 2018, por debajo del promedio nacional que para ese año fue de 6.45.

En general, señalan que los Ceresos sufren de una deficiente separación entre hombres y mujeres, insuficiencia de programas para la prevención y atención de incidentes violentos, así como en los servicios de salud e instalaciones, tampoco existen condiciones materiales e higiene ni una alimentación adecuada.

Otros rubros tienen que ver con la insuficiencia de personal, procedimientos deficientes para la imposición de sanciones disciplinarias, actividades ilícitas, insuficiencia o inexistencia de actividades laborales, educativas y de capacitación.

De los 12 Ceresos estudiados en Puebla, el de Tepexi fue el mejor evaluado, con 8.14 puntos, seguido de Ciudad Serdán con 7.72 y el de San Miguel en la capital poblana  con 7.05 de calificación.

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