San Miguel Ixitlán, Pue.- Este es uno de los municipios más pequeños de los 217 municipios que conforman al estado de Puebla. Según datos históricos fue fundado el 4 de octubre de 1926 y su cabecera es la localidad homónima en honor a San Miguel Arcángel, santo que nombraron patrón del pueblo porque según los antepasados, los defendió en varias batallas.

Su superficie apenas es de 72.61 km² y según los últimos censos, su población no alcanza los 700 habitantes en donde la mayoría son personas adultas y de la tercera edad, que su único oficio que aprendieron por sus antepasados, es el manejo de la palma para la elaboración de sombreros, ocupación que hoy solo los más grandes siguen haciendo por el poco dinero que reciben de este producto artesanal.

Carmen Martínez tiene 82 años sin mirar sus dedos, sus manos tejen la palma con un sonido único que se escucha con el silencio que hay en el pueblo, donde por las calles pocos las caminan. De esa manera le va dando forma al sombrero que inicio desde muy temprano y para cuando se oculte el sol deberá estar terminado, increíble pensar que con eso apenas se ha ganado 7 pesos en un día y mañana la historia se repite.

Lilimar Meza Reyes es una joven altruista de San Miguel Ixitlán, que se ha preocupado por los artesanos que todos los días tejen con sus manos la palma para medio ganarse el pan de cada día, los ha organizado para mejorar el trabajo y con ello ha conseguido que los artesanos, se ganen dos pesos más de lo que había estado recibiendo de los compradores.

“Con la finalidad de ayudar a los artesanos se está pagando a 10 pesos la falda y a 12 el cerrado, los que vienen de otros lugares a comprarlo, lo escogen mucho y lo pagan de 7 pesos y hasta 9 pesos, pero ahora hemos logrado 2 pesos más por sombrero para nuestros tejedores”, aseguró Lilimar.

Dijo que el oficio esta en riesgos de perderse, porque es muy poco lo que se paga y la materia prima es cara, además no la hay en el municipio por lo que se tienen que conseguir en otras poblaciones como Chazumba Oaxaca, y se le da a los artesanos al mismo precio para que se ganen un poco más.