El cadáver momificado rescatado en el Citlaltépetl el 4 de junio corresponde a un hombre y no a una mujer como se había dicho, además de que se sabe que tenía entre 50 y 70 años de edad al momento de morir.

La especialista del Servicio Médico Forense (Semefo) de Chalchicomula de Sesma, Liliana Dorantes Ortega, explicó en una entrevista para Notimex que los restos serán sometidos a tomografías y radiografías para conocer el origen de sus lesiones y qué le causó la muerte.

Un grupo de alpinistas bajó el cuerpo que estaba a 5 mil 200 metros sobre el nivel del mar, en la cara sur del también conocido como Pico de Orizaba. 

Hasta el momento se sabe que el sujeto tuvo una fractura en la tibia y peroné del lado izquierdo y otra en el fémur del lado derecho, comunes en accidentes o deslizamientos.

El doctor del Semefo, Job Vázquez Bello, dijo que el cuerpo estaba en posición decúbito lateral, un poco flexionado y alojado entre piedras. Su crecimiento óseo fue anormal en la parte inferior de las rodillas.

Su ropa constaba de saco azul marino con líneas verticales blancas, camisa de vestir manga larga azul, dos pantalones, uno de vestir azul marino y un segundo térmico de color claro.

No hay, por ahora, alguien que haya reclamado el cadáver por lo que podría quedar bajo custodia del Ayuntamiento de Chalchicomula de Sesma.

Apenas en marzo fueron hallados otros dos cuerpos momificados, al parecer de escaladores que se extraviaron hace más de 50 años y que podrían ser rescatados en los siguientes meses.