Un hombre de 38 años de edad murió ahogado en el balneario de Huehuetlán El Grande, donde acudió este domingo para pasar un día de diversión con su familia.

Los familiares de la víctima relataron a las autoridades que, durante la tarde, se percataron que uno de los salvavidas se les había perdido en una alberca, por lo que hoy occiso regresó a buscarlo, pero al ver que éste no regresaba fueron a buscarlo y lo encontraron sumergido bocabajo en el agua. Así que de inmediato lo sacaron y se lo llevaron en un vehículo particular para buscar ayuda.

En el camino, se encontraron a unos policías auxiliares a quienes les pidieron ayuda y éstos los escoltaron hasta la clínica del municipio, donde el personal se negó a recibirlo, pues al revisar los signos vitales se percató que ya estaba muerto.

Los familiares continuaron su camino sobre la carretera Puebla-Valsequillo, con dirección hacia la capital del estado, pero al llegar a la altura de la nueva gasolinera, se toparon con unos policías estatales, a los cuales también les solicitaron auxilio. Éstos a su vez pidieron una ambulancia al 066 y cuando llegaron los paramédicos poco pudieron hacer, ya que —según el reporte policiaco— la víctima había perecido desde que se cayó en las albercas de Huehuetlán.

De esta manera, el agente del Ministerio Público de Homicidios fue notificado del deceso y se trasladó al punto para dar fe del levantamiento de cadáver.

Aún se desconoce cómo ocurrieron los hechos, por lo que serán las autoridades quienes lo determinen. Asimismo, es preciso señalar que la víctima no se encontraba bajo los influjos del alcohol.

El interfecto fue identificado por sus familiares como Francisco Gómez Herrera, de 38 años de edad,  quien era vecino de la capital poblana.