Acatlán, Pue.- La Casa del Artesano fue fundada hace 12 años en un inmueble propiedad del gobierno del estado, donde anteriormente existía el Centro de Salud. Un grupo de trabajadores de barro se organizaron y presentaron un proyecto ante la Secretaría de Economía y fue así que la administración les dio en comodato dicho inmueble, además de un millón de pesos a fin de adquirir hornos de gas para trabajar figuras de barro y de esa manera impulsar la alfarería en Acatlán.

Jorge Salazar Ramírez, representante de la Casa del Artesano, señaló que en este lugar también se encuentra el museo “Senén Mexic” con piezas arqueológicas muy valiosas y con registro del INAH, pero por falta de apoyo por parte de las autoridades el museo se encuentra en total abandono y lo que es peor, dijo, les llegó el rumor de que las autoridades quieren desalojarlos del inmueble que tienen en comodato.

Ante esta incertidumbre, acompañado del presidente del Consejo Ciudadano de Turismo, Jorge Campuzano Rodríguez, solicitaron la presencia de los regidores que integran el Ayuntamiento de Acatlán para que visiten el lugar y conozcan el trabajo que realizan los artesanos, así como las piezas arqueológicas que resguardan para exhibición al público.

Sin embargo, al llamado únicamente asistieron cuatro regidores: Homero Herrera Martínez, Fanny  Ramírez Escamilla, Nabor González y Abraham García Hernández, quienes escucharon las peticiones de los artesanos y se mostraron con disposición para trabajar en conjunto con los artesanos a fin de impulsar el museo y sus artesanías en este lugar.

Los encargados también informaron a los regidores que los policías municipales que por la noche son asignados para cuidar el inmueble, sin autorización abren las puertas de algunos locales para ingresar a parejas sentimentales y tener relaciones sexuales en el museo, situación que denunciarán ante el presidente municipal para evitar que esto se siga dando.

Señalaron que si existe un proyecto de remodelación del lugar, se les dé a conocer, ya que ellos no se oponen a las mejoras que se le realicen al inmueble, siempre y cuando se respete la permanencia de los artesanos, toda vez que les han dicho que convertirán el lugar en establecimiento de tacos, chalupas y otras fritangas, echando a la calle los testimonios culturales del museo y el trabajo que ahí realizan.