San Martín Texmelucan, Pue.- A casi dos semanas de incertidumbre, tras el embargo que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) realizó contra la empresa Mary Tex, por un monto confirmado de 17 millones de pesos, empleados de esta textilera informaron que podría ser el gobierno del estado el que supervise la operación de la empresa.

De acuerdo con información recabada por municipiospuebla.com.mx con los obreros de esta textilera ubicada en San Salvador El Verde, tras concluir las auditorias y supervisiones de parte del personal del SAT el personal administrativo les informó que los 400 empleados volverían a regresar a su lugar de trabajo.

Derivado de ello, mencionaron que todo indica que será el gobierno del estado el que opere y administre la empresa, ya que les explicaron que con la venta de la producción se pagarían los sueldos de los obreros, mientras que el remanente  sería aportado a la Secretaría de Finanzas a fin de ir saldando paulatinamente la deuda.

Asimismo, revelaron que tras ser finiquitado el monto que dio origen al embargo, las autoridades estatales regresarían el control a los dueños.

Los empelados de Mary Tex dijeron confiar en que finalmente se puedan mejorar las condiciones laborales, ya que hasta antes del embrago el dueño les adeudaba cinco semanas de sueldo, además de que carecían de prestaciones de Ley.

El embargo contra Mary Tex inició el miércoles 27 de agosto cuando personal del SAT ingresó a la empresa, suspendiendo las actividades de los empleados quienes terminaron organizándose  ante el temor de ser despedidos sin la liquidación correspondiente.

Las instalaciones fueron resguardadas por los propios empleados, quienes temían perder su única fuente de empleo, pero además la producción que significaba la única posibilidad de recibir el pago de liquidación.

Cabe destacar además que esta empresa podría ser una de las dos textileras, cuyo dueño tienen orden de aprensión por parte de la Procuraduría General de la República (PGR), porque durante mucho tiempo han venido realizando descargas de aguas residuales al río Atoyac.