De forma preliminar, se confirma que el fuego inició al interior del dormitorio, el cual estaba cerrado por fuera como parte del reglamento interno del lugar
Siete jóvenes murieron; la Conferencia del Episcopado Mexicano señaló que los obispos del país deben “alzar la voz ante la tragedia” ocurrida en la comunidad de San Bartolo de Berrios