Líderes de distintas organizaciones reportaron que durante las dos últimas semanas del 2016 llegaron a dicho centro de abastos cerca de 40 mil compradores.
Se trata de 5 hectáreas de terreno, en las que se comercializan borregos, chivos, becerros, cerdos, vacas, mulas, burros, caballos, toros, y en menor cantidad, aves de corral.
Además de que no tiene un reglamento, el ayuntamiento carece de personal para reordenar a los comerciantes, aceptó el regidor Marco Antonio Escobedo Gutiérrez.