Operar ajustes en la política interior y exterior, además de tentar el futuro sin soltar el pasado, exige tener muy claro el presente y parar las causas sinsentido.
La campaña contra científicos y personal de Conacyt pareciera ser un clavo más en el ataúd con el que la 4T quiere sepultar el probable respaldo de las clases medias.
El Presidente hizo que cobrara relieve Ricardo Anaya. No está solo. Quien podría disputarle la candidatura no es de ganas, sino de determinación y de credibilidad opositora.
La Fiscalía General de la República se hunde en el descrédito y abre a futuros gobiernos la posibilidad de fincarle responsabilidades penales a su titular, Alejandro Gertz Manero.
Pero era una comparecencia suya, como secretaria y donde sólo ella podía comparecer. El mensaje que envió la presencia de funcionarios de tanto rango, en lugar de fortalecerla, la debilitó.
Para eso existe la división de Poderes en una democracia liberal, para que las autoridades revisen las decisiones de unas y otras y eviten injusticias.
A 31 científicos y académicos del Conacyt, la Fiscalía de Gertz Manero, con el respaldo de AMLO, los acusó de delincuencia organizada y solicitó órdenes de aprehensión.