Quizá el único atributo que tenía era la relación de parentezco con el exgobernador Antonio Gali Fayad.
Peeeero formaba parte de la primera línea de asesores del dirigente estatal del PAN, Mario Riestra piña.
La novedad es que se fue del Partido Acción Nacional. Es lo que costó a Riestra su guerra de bots contra los gobiernos de Claudia Sheinbaum y Alejandro Armenta.
Ricardo Grau fungía como secretario de comunicación del Comité Directivo Estatal del PAN. Estuvo en desacuerdo con el doble juego de Mario.
Se negó rotundamente a participar en la guerra cibernética clandestina que se atizó desde el CDE, y ante la presión del dirigente prefirió renunciar.
Calculó que al ser responsable de la comunicación política sería uno de los principales señalados por la guerra de bots de Mario contra Armenta, supo verlo a tiempo, dio las gracias y se retiró.
Mario Riestra pierde a uno de sus principales aliados, porque durante la campaña y en los meses previos jugó un destacado papel reclutando liderazgos importantes para la operación política, posteriormente, asumió la responsabilidad de la recaudación monetaria para el financiamiento de la campaña junto a Rodrigo Riestra.
Con la experiencia adquirida, patrimonio y capital consolidados y atesorando los secretos más oscuros de la familia Riestra, Grau se dedicará al emprendimiento de proyectos empresariales a la espera de nuevas y mejores épocas que, a su juicio, podrían llegar pronto en forma de invitación de la 4T, donde ya está su primo Tony Gali Jr.
Por lo pronto, entre el reducido grupo compacto de Riestra instalado en su totalidad en el CDE, causó sorpresa el recelo expresado por el dirigente ante la postura de Jorge Aguilar Chedraui respecto al doble juego contra Armenta.
Y es que ha sido evidente el desacuerdo de Jorge Aguilar con la guerra sucia emprendida a nivel nacional por los Riestra a través de granjas de bots.
Esa sutil reprobación de Jorge hacia Mario tiene encolerizado al segundo, quien considera que hay deslealtad.
En la conducta de diligencia, pertinencia y cálculo estratégico de Jorge Aguilar, Mario ve titubeo, flaqueza y debilidad.
A juicio de Mario, la conducción del partido requiere aliados valientes, audaces y con arrojo, dispuestos a asumir un papel determinante en la línea de fuego y a no dudar, ni anteponer intereses personales, a la hora de defender las posturas políticas y la persona del presidente del PAN.
La granja también arde.
clh