Si algo tenía Luis Miguel Barbosa como gobernador de Puebla era lucidez en el manejo del erario. Siempre supo su origen y destino.
De eso solía jactarse a la menor provocación: “cada peso del presupuesto sé dónde está; soy muy codo en su gasto, remataba”.
Doña Rosario Orozco estableció la posibilidad que Miguel Barbosa no haya tenido conocimiento y menos autorizado, aquellas inversiones que realizó la entonces secretaria de Finanzas, María Teresa Castro Corro, tanto en Accendo como en Fóndika.
Resulta inexplicable que haya desconocido, al menos seis asuntos graves en el manejo del erario por parte de Castro Corro. Barbosa vivía y la funcionaria hacia de las suyas.
La funcionaria resultó ser una angelita de lo peor, como también solía referirse el exgobernador a ciertos pillastres poblanos.
Veamos:
1.- La Secretaría de Planeación y Finanzas no ha solventado, ni comprobado observaciones por un monto superior a los 10 mil 500 millones de pesos correspondientes a los procesos de fiscalización a los recursos federales que realiza la Auditoría Superior de la Federación de los años 2012 al 2021, conforme el Sistema Público de Consulta de Auditorías de la propia Auditoría Superior de la Federación.
Tan sólo en el año 2020 falta la comprobación de 412 millones de pesos.
2.- En el año 2021, existen 682 millones de pesos de Servicios Personales (gasto corriente, sueldos y salarios) que se financiaron con participaciones federales y se encuentran en proceso de solventación y justificación, a cargo de la propia Secretaría de Planeación y Finanzas, a pesar de ser una ilegalidad sancionada por la Auditoría Superior de la Federación.
3.- La falta de capacidad técnica y administrativa para ejecutar proyectos y programas gubernamentales del barbosismo se confirma con la información disponible de la cuenta pública, donde se indica que entre 2019 y 2021 se registró un subejercicio de recursos por 9 mil 853 millones de pesos.
4.- Se perdieron 600 millones de pesos en septiembre del 2021 por invertir los recursos públicos en Banco Accendo, institución que quebró tres meses despúes de recibir los fondos. Esta transacción no se ha registrado en la cuenta pública del 2021, la cual fue aprobada por el Congreso del Estado y avalada por la Auditoría Superior de Puebla.
5.- Se pagaron 2 mil 700 millones de pesos por un juicio que se perdió ante el Servicio de Administración Tributaria desde el 2015, sin que hasta ahora haya sanciones para los implicados.
6.- Más de 6 mil 800 millones de pesos, de los cuales la mitad correspondían a fondos federales, fueron invertidos en el bróker Fóndika, cuyo director Juan Carlos Pelayo García es pareja sentimental de María Teresa Castro. El fondo pagó la más baja tasa de interés de retorno por manejo de la cuentas.
Ah, pero no estaba enterado.
clh