Quién apaga la luz en el PAN

De no ocurrir la tragedia del helicopterazo, el PAN y sus aliados estarían hoy, como en Guanajuato y Yucatán, en la defensa electoral de la plaza con amplias opciones de hilar cuatro gobiernos consecutivos.

Sin embargo, seis gobernadores en un sexenio después, Acción Nacional se enfila al cadalso político.

La última encuesta de El Financiero reveló ayer en el centro sur del país, la elección se abrió a favor de Morena y aliados, contrario al occidente donde Xóchitl Gálvez es puntera y en el norte la diferencia es de 10 puntos a favor de Sheinbaum.

¿Qué va a pasar en el PAN de Puebla?

¿Qué le dirá Marko Cortés a los panistas poblanos, luego de empeñarse en que su amigo Mario Riestra fuera la carta “mejor posicionada para la capital”?

¿El Yunque se dará cuenta, sin el morenovallismo, electoralmente es nada?

¿Y Eduardo Rivera cómo terminará con la militancia, después de colocar a sus más cercanos en posiciones seguras?

Paco Fraile, uno de los liderazgos panistas, siempre ha dicho que lo importante de una elección radica no sólo en ganar, sino no perder el partido.

Y en el PAN ya afilan las uñas.

¿Quiénes?

Para empezar Eduardo Alcántara, el legislador local, ahora en la operación morenista de su esposa en la capital y enemigo declarado de Rivera Pérez y compañía.

Ya empiezan a sonar nombres para la limpia que pretenden darle al PAN, aquellos que fueron ignorados por el grupo que -dicen- perderá todo este domingo.

Un nombre se maneja: Jorge Aguilar Chedraui, sí, el morenovallista.

 

clh