La más reciente encuesta de la empresa de estudios de opinión Rubrum, del pasado 31 de octubre, es muy clara; si hoy fueran las elecciones para gobernador de Puebla, Morena y sus aliados tendrían 9 puntos de ventaja sobre el Frente conformado por el PAN, el PRI y el PRD.
De esta forma de acuerdo a Rubrum, Morena y sus aliados cuentan con el 46 por ciento de las preferencias, mientras que el Frente tiene 37.7 por ciento, por el 2.77 de Movimiento Ciudadano, con un 13.6 por ciento de indecisos.
Esta radiografía que presenta esta empresa, deja en claro que, a 8 meses de las elecciones, aunque Morena y sus aliados tienen la ventaja, no hay nada para nadie.
La ventaja de la coalición oficialista es de tan solo 9 puntos, con un 13.6 por ciento de indecisos, lo qué manifiesta claramente que la moneda está en el aire y que como lo he señalado en este mismo espacio, hay varios factores que van a definir la elección que se aproxima.
La definición del candidato de Morena a la gubernatura el próximo día 10 de este mes, sin duda es uno de los principales factores a tomar en cuenta, si no, es el más importante.
Quien resulte el ganador o ganadora, es uno de los factores decisivos, lo mismo si es hombre o mujer, quien va a encabezar al oficialismo. No en balde Eduardo Rivera, el principal adversario de la oposición, ha esperado pacientemente a conocer quién será su contrincante.
El factor unidad es también clave. Si el bloque oficialista va unido, sin duda tendrá más oportunidades de alzarse con el triunfo, si el bloque se parte con la rebelión de uno o varios cuadros, entonces las cosas se pondrán más difíciles.
¿Cómo impactaría un rompimiento de Alejandro Armenta en caso de no ser el favorecido? ¿Qué consecuencias tendría para Puebla, si en lugar de candidato, va candidata? Cabe recordar que ninguna de las tres mujeres que buscan la postulación, ni Olivia Salomón, ni Claudia Rivera, ni mucho menos Luz Sánchez, encabezan las encuestas, los punteros son los hombres y ni aun así tienen garantizado su lugar.
Movimiento Ciudadano en Puebla no va a ser factor, pero sí puede influir en el rumbo a donde se puede inclinar la balanza, dependiendo del tipo de candidato o candidata que vayan a seleccionar, ya que de esto dependerá si le pueden quitar votos al Frente o a Morena.
Los candidatos de ambos bloques a la alcaldía de Puebla, también cobran relevancia, ya en otra entrega explique que el abanderado a la gubernatura o abanderada, va a requerir un compañero o compañera, que en Puebla capital le pueda aportar entre 370 mil y si es posible, hasta 400 mil votos para poder ganar la elección, ya que la capital representa por sí sola, un 32 por ciento del padrón electoral que estará en juego el próximo año e influye en el área conurbada, zona que sumada a la capital, representa el 42 por ciento del número de votos que estarán en juego en 2024.
Para la oposición, el partir con tan sólo 9 puntos de desventaja sobre el oficialismo, ya es en sí, una buena noticia y así la debe de procesar.
Sin gastar los recursos que se han gastado los aspirantes morenistas, sin llevar el tiempo que lleven en campaña y sin tener el gobierno del estado en sus manos, el Frente y su partido insignia, Acción Nacional, tienen todavía un amplio margen para crecer en base a buenos candidatos y una buena campaña de contraste.
Su más visible candidato a la gubernatura, el edil capitalino, Eduardo Rivera Pérez, tiene que aprovechar que Morena, no tiene mucho de qué presumir mientras gobernó el ex mandatario, Miguel Barbosa, cuyo paso por la administración pública de Puebla, dejó nada más por señalar, un hoyo financiero por cerca de 700 millones de pesos.
Así pues, a 8 meses de la elección y a nueve días de que Morena defina a su candidato o candidata en Puebla, se puede decir, de manera clara, que nada está escrito.
Más votos para el Frente. Ayer, la Unión de Transportistas de Puebla salió a pedir de nueva cuenta el incremento a la tarifa del transporte público en Puebla, la cual subió la más reciente ocasión, en octubre de 2019 a 8.50 pesos, a unos cuantos días de que Miguel Barbosa, asumió el gobierno de Puebla.
En aquella ocasión se autorizó el incremento a la tarifa, bajo el pretexto de que se mejorarían las unidades, se instalarían cámaras y botones de pánico y que como siempre lo dicen, capacitarían a los chóferes para disminuir el número de accidentes provocados por la “guerra” entre rutas, pero nada de esto se cumplió.
Hoy Puebla cuenta con uno de los peores sistemas de transporte del país, por lo que es una verdadera vergüenza que soliciten este incremento, a menos de que el gobierno morenista quiera perder las elecciones y entregar el poder. ¿Será?
riva_leo@hotmail.com
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Director de Noticias y Editorial de Efekto 10 radio y portal informativo