Golpistas en el Congreso

El diputado de Morena, Carlos Alberto Evangelista, buscó reflectores en medio del vendaval legislativo de este jueves. Fue cuando se desenvolvía la muy áspera comparecencia de la titular de Planeación y Finanzas, Teresa Castro Corro, por los 600 millones de pesos que fueron depositados en un banco quebrado, Accendo Banco.

Sin merecimiento político más que haber obtenido una curul sin votos, alegó defensa por la diputada Angelica Cervantes para subir a tribuna. Junto de la diputada Daniela Mier, otra participante de ese grupo minúsculo acusaron hasta misoginia para no usar la tribuna legislativa.

El diputado Evangelista junto a Cervantes, Daniela Mier, Iván Herrera y Yolanda Mendoza formaron un grupo legislativo de facto dentro de la bancada de Morena que opera según criterios e intereses tribales en desdoro del coordinador del grupo parlamentario, Eduardo Castillo, al que formalmente pertenecen.

Forman parte de un grupo reaccionario que opera de acuerdo con sus propios cálculos.  Por eso es que salieron a protestar al patio del poder Legislativo, aún a sabiendas que no tenían derecho de usar la tribuna pues las inasistencias o participaciones tardías en las reuniones previas han sido constantes.

Ese ha sido el método de actuación que les ha permitido golpear sin recato ni decoro, como sucedió en la jornada legislativa de la víspera. Querían su propia fiesta y la tuvieron a medias, cuando acusaron exclusión aún a costa de faltar a la verdad y la honorabilidad.

“Les aviso que nuevamente el coordinador del grupo parlamentario de Morena (…) la sesión anterior que habíamos tenido en una previa, la compañera Angélica (Cervantes) fuera una de las que (sic) hiciera preguntas a la secretaria de Finanzas y hoy en la mañana salió que por un tema personal no podría subir nuestra compañera Angélica” dijo frente a la fuente legislativa.

Sin detenerse a pensar que el estilo declarativo que denota un uso de lenguaje limitado, de muy escasos recursos retóricos para un parlamentario, el diputado que se ha asumido como cabeza de grupo de este conjunto de perfiles, faltó a la verdad en el afán de ser protagonista de una historia que se escribía en ese recinto.

No hay manera de que el conjunto de personas que forman parte de esta agrupación en el Movimiento de Regeneración Nacional que se ha autodefinido como los “obradoristas” tuvieran una mención honorable y destacada en el capítulo de una historia política pocas veces vista en Puebla y cualquier otro estado en el país.

Una funcionario del nivel de Castro Corro, resoluble del manejo del dinero público de una entidad de la dimensión de Puebla que recibió batería de todos los grupos parlamentarios define claramente una línea que separa la actuación del poder Legislativo del Ejecutivo,

A ese capítulo pretendieron pertenecer las y los diputados que se encuentran dentro del grupo de facto dentro de la bancada de Morena. Habrá que ponerlos en el escrutinio porque en la jornada del jueves terminaron por enseñar el cobre y en afán de tener un haz de luz en el escenario, serán capaces de muchas otras cosas.

 

El tiempo así lo va a confirmar.