Si Céspedes no fuera el góber, la mitad del gabinete al bote

Fundamentalistas de Morena y barbosistas, una y otra vez, se quejan, envían mensajes sicilianos y hasta acusan al gobernador de Puebla de no velar por los intereses de la Cuarta Transformación.

¿Qué pasaría si Sergio Céspedes Peregrina no fuera el relevo del finado Luis Miguel Barbosa?

¿Dónde estarían aquellos que hicieron de las suyas?

Seguro, fuera del gabinete, auto exiliados y en el peor de los casos en la cárcel.

Pero no, Céspedes ha dado a diversos temas un trato de respeto, sigue el debido proceso para recuperar lo perdido y aplicar la Ley. “Nada por encima del Estado de Derecho”, ha dicho el góber, ¿ya se les olvidó?

Fernando Manzanilla Prieto fue la carta que propuso el diputado federal, Ignacio Mier Velazco, al secretario de Gobernación, Adán Augusto López, para entrar como gobernador sustituto de Barbosa.

No hubo nadie más, pero la operación se quiso hacer en la Ciudad de México y no en Puebla, donde el Congreso del Estado resolvió por Céspedes Peregrina.

Pero barbosistas y fundamentalistas de Morena ¿qué habrían hecho si el grupo de Mier con Manzanilla se queda en la gubernatura sustituta y Daniela Mier con el control del Poder Legislativo?

El escenario sería diferente. Todo el gabinete habría sido despedido y la mitad en la cárcel.

Los Chávez que operaron la obra andarían a salto de mata y el hoyo financiero de 600 millones de pesos por invertir en Banco Accendo que quebró meses después, sería la punta de un iceberg de obras pagadas sin terminar, 29 mil aviadores, más “inversiones del dinero público en financieras patito” y ya para qué le cuento.

Los críticos de la nueva realidad de Puebla andarían como los morenogalistas: a salto de mata.

Pero eso sí, de todo se emputan.

Ahora entiende la razón del apoyo de Andrés Manuel López Obrador al gobierno de Céspedes Peregrina.

La orden es limpiar la casa con el debido proceso.