Deschatarrización panista, el negocio

En Puebla y en China se le llama, por donde se le vea, conflicto de interés.

La Sindicatura Municipal funge como abogada del pueblo, interviene en conflictos de particulares con la autoridad, siempre en defensa de los ciudadanos/as.

Peeeero ¿qué pasa si la titular de la sindicatura es hermana de un funcionario municipal?

A todas luces hay lo que le mencioné: un abierto conflicto de interés.

Guadalupe Arrubarrena García, síndica del Ayuntamiento de Puebla, es hermana de Bernardo Arrubarrena García, secretario de Administración.

Desde esta Secretaría se impulsó el llamado coloquialmente programa de Deschatarrización del parque vehicular municipal en el corralón. 

La única empresa que “cumplió con todos los requisitos” fue la consultora Sánchez y Sánchez Asesores, una firma a la que vinculan en el propio Ayuntamiento a Jesús Zaldívar, líder del PAN en la capital poblana.

El contrato formalizado en 2022 otorga a Sánchez y Sánchez Consultores la adquisición de 5 mil 602 vehículos por un monto estimado en 23.4 millones de pesos.

Las firmas que no ganaron la licitación aducen el clásico favoritismo y además el incumplimiento por parte de la ganadora de los términos de lo acordado.

Y desde la Secretaría de Administración se ha concedido prórrogas a Sánchez y Sánchez Asesores, mientras que sus inconformidades duermen en sueño de los justos en la Sindicatura Municipal.

Le digo, el poder iguala.

Los conflictos de interés en el poder dañan más que los rayones a los coches.