“Angelito de lo peor”

Nunca en la historia del sector privado de Puebla existió un dirigente de cámaras tan desacreditado como Carlos Azomoza Alacio de la Canirac.

En su primera comida de mole de caderas en Tehuacán quedó relegado, lejos de la mesa principal, la que siempre ocupó lugar su antecesora Olga Méndez, aún con su mala vibra contra secretarias como Olivia Salomón de Economía; y Martha Ornelas de Turismo.

En su habitual conferencia matutina, el gobernador Luis Miguel Barbosa lanzó tres recomendaciones a los empresarios: paguen sus impuestos, orden sus licencias de funcionamiento y “pórtense bien”.

Remató con una frase: “Angelitos de lo peor”, porque en Puebla se acabaron los privilegios.

A los líderes de la Canirac se les ha criticado que en cada temporada de chiles en nogada, del mole poblano o mole de caderas siempre favorezcan a sus propios negocios.

Y Amozoza no entendió jamás el mensaje: sus restaurantes (Novorigen, La Textilería) estarán este jueves en la cartelera para servir los moles de caderas, comida que tendrá significativos vacíos políticos y empresariales.

Azomoza no se porta bien, pues si así fuera no estaría en el radar de la inteligencia financiera y gubernamental de la 4T.

Su expediente está concluido y pronto saldrán asuntos que salpicarán a muchos.

Ahora anda metido en llevar a la dirigencia del Consejo Coordinador Empresarial a Olga Méndez, cómplice de este personaje.

Los dados ya se lanzaron y lo que viene hará que se les atragante el mole de caderas que servirán en su comida.

Un consejo nada más: evite las fotos si no puede eludir la presencia si ya pagó su boleto o regalaron.