Garante de la 4T y control de Morena Puebla, lo básico

Ahora que los destapes se dan en cascada, rumbo a la sucesión de Casa Aguayo para el 2024 y demás cargos, la baraja que antes era de dos (el senador Alejandro Armenta Mier e Ignacio Mier Velazco) se robusteció.

Ya levantaron la mano Sergio Céspedes Peregrina, líder del Congreso de Puebla; Gabriel Biestro Medinilla, secretario del Trabajo; Olivia Salomón Vivaldo, titular de Economía; Melitón Lozano Pérez, responsable de la SEP; y Lizeth Sánchez García, secretaria de Bienestar.

Y los que sigan en las próximas semanas. El tema de la suma de nombres es relevante porque no faltaba el que afirmara que no había caballada fuerte y la candidatura sólo se resolvería entre dos, si se ponían de acuerdo.

Pues el análisis falló. En Morena “sí hay tiro” de aspirantes a suceder a Luis Miguel Barbosa.

La ruta crítica empezará con la elección de la nueva dirigencia de Morena, porque ahí se resolverán términos de la convocatoria con sus letras chiquitas. Definir el género para Puebla, hombre o mujer.

Y además todas las demás posiciones para competir al Senado, Congreso de la Unión, legisladores locales, alcaldes y regidores.

El grupo que gane la dirigencia está claro que contará con margen de maniobra suficiente, aunque quizá no definitiva porque para ello jugarán un papel clave el presidente Andrés Manuel López Obrador, la candidata/o a sucederlo y, por supuesto, el gobernador Luis Miguel Barbosa.

De estos perfiles, la pregunta será quién cuenta con la mayor identificación con la clave de todo: darle continuidad a la Cuarta Transformación. Seguir la ruta contra la corrupción y el esquema de austeridad.

Así que más allá de nombres, el control de la dirigencia de Morena y ser el garante de la 4T en Puebla son fundamentales.