Ávido de enmarcar en una persecución política, sin denuncia legal de por medio, la acusación por extorsión, lavado de dinero y manejo de recursos de procedencia ilícita que hoy tienen a su socio Arturo Rueda en la cárcel, el diputado federal, Ignacio Mier Velazco dio verosimilitud a los dichos publicados sobre el tema y confirmó que sí existe un proceso en su contra.
La Unidad de Inteligencia Financiera, a cargo de Pablo Gómez emitió un extrañamiento -el pasado fin de semana- contra la Fiscalía del Estado por la presunta filtración de los datos de la investigación que llevó a cabo.
De inmediato, Mier Velazco se puso el saco, sin que lo mencionaran en ninguna de las líneas del documento de la UIF para anunciar que procederá contra la filtración, más no respecto a lo que la propia Unidad ratifica: sí hay caso.
Pablo Gómez aduce que “la sistematización mediática está dirigida a la construcción una presunta historia criminal, distinta a lo denunciado por la unidad de inteligencia”
Eso significa que sí hay otra historia criminal sobre el caso que no va por donde los medios han señalado, pero la UIF lo deja en claro, pues reitera que la filtración “lesiona la legislación de anti lavado de dinero (…)”.
Gómez y Mier a estas alturas ya se hicieron bolas, pues el primero confirma una historia criminal diferente a lo que los medios señalan, cuya filtración lesiona la ley anti lavado.
En tanto, el segundo se lanza contra quienes filtraron la información, lo que implicaría que también su causa abarcaría a la Fiscalía General de la República, la cual junto con la de Puebla, conocen el tema que desataron periodistas de la Ciudad de México.
En ese ánimo de deslindar responsabilidad, ooootra vez, subieron el asunto al foco del interés mediático y político, porque hasta los implicados han reconocido que existe una investigación acabada que fue turnada a las autoridades competentes, desde donde supuestamente se filtraron los datos.
Esos de la 4T cada vez están peor. Ellos, todos, han hecho de la filtración una carpeta de investigación para detener a sus adversarios. Ahí están los casos de Emilio Lozoya, Rosario Robles, Francisco Javier Cabeza de Vaca, El Bronco y los que se acumulen en la semana.