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El Día de las Madres surgió de Anna Jarvis, una norteamericana que promovió en 1905 en Filadelfia, una fecha para rendir homenaje a las mamás de todo el mundo. En 1914 el Presidente de los Estados Unidos, Woodrow Wilson, proclamó la celebración oficial para el segundo domingo de mayo.

De inspiración sajona el Día de la Madre, en México se instituyó en respuesta a la movilización de mujeres y hombres de Yucatán que pedían educación racionalista y derecho a la anticoncepción en 1922.

Los datos están contenidos en el libro 10 de Mayo, de Martha Acevedo de la Colección Memoria y Olvido: Imágenes de México, Cultura/Sep. 1982.

En Yucatán circulaba, de acuerdo al Director y fundador del periódico Excélsior, Rafael Alducin Bedoya, por cierto poblano nacido en San Andrés Chalchicomula, “un folleto inmoral relacionado con la maternidad causando una enorme indignación en todos los círculos sociales”. Fue el 10 de marzo de ese año.

Se trataba de un texto escrito por Margarita Sanger, traducido por Alma Reed, una periodista norteamericana que se enamoró de Felipe Carrillo Puerto, entonces Gobernador de ese Estado e inspiradora de la famosa canción Peregrina de Ricardo Palmerín. Dicho escrito, titulado La Brújula del Hogar que aconsejaba regular la natalidad y daba a conocer métodos seguros y científicos para evitar la concepción, era leído en las reuniones de mujeres, integrantes del Partido Socialista del Sureste.

Según Martha Acevedo, en 1916 se celebró el primer congreso feminista en Yucatán, donde se discutió por primera vez en nuestro país la maternidad elegida y se aconsejó a las mujeres evitar embarazos no deseados. En 1922, ya con Carrillo Puerto como Gobernador, se formó una liga de mujeres que hablaba en todo el país sobre la emancipación de la mujer y sus derechos civiles.

Esto provocó que el periódico Excélsior, la Secretaría de Educación Pública a cargo de José Vasconcelos, el Arzobispado Mexicano, la Cruz Roja y las Cámaras de Comercio, decidieran la celebración del Día de la Madre, como una reacción al movimiento feminista.

Por esa razón, todos los 10 de mayo el diario Excélsior organizaba festivales para premiar a las madres más prolíficas, heroicas y sacrificadas y sugirió en 1927 la idea de erigir un Monumento a la Madre. La primera piedra la colocó en 1944 el Presidente poblano Manuel Ávila Camacho.

La campaña del periódico fue exitosa, a favor de la sagrada convicción de la madre, se resaltó la naturaleza de la mujer y evitar el control de los nacimientos. El día consagrado a la madre mexicana, lo reforzó la escritora chilena Gabriela Mistral, quien invitada por Vasconcelos, escribió un texto llamado Mujercitas Mexicanas.

Excélsior promovió concursos de cartas a la madre y grandes festivales. El Gobierno de Miguel Alemán Valdés inauguró el Monumento a la Madre en 1949. En una placa alusiva dice: A la que nos amó antes de conocernos. Porque su maternidad fue voluntaria.

Paradójicamente de ese monumento parten hoy día las manifestaciones feministas. La celebración nacional derivó en regalos y concursos, hasta 1971.

La Brújula del Hogar era de izquierda y la celebración del 10 de mayo es de la derecha, escribió Martha Acevedo.

Aunque oficialmente no se ha dicho nada a lo anterior y muchos desconocen la investigación de Marta Acevedo, hay quienes sostienen que se trata de una mera coincidencia en fechas y no de una reacción antifeminista.

Es bueno conocer las dos versiones y pese a la comercialización exagerada del Día de la Madre, a 100 años de su instauración, celebremos a nuestras madres o dejémonos consentir.

Feliz Día de la Madre.

leticia_montagner@hotmail.com