La Feria de Puebla en la 4T

Una de las festividades que brinda identidad a Puebla es su Feria de Mayo, la cual estuvo suspendida por dos años, a causa de la pandemia del coronavirus.

Será una exposición concesionada a un particular, pero con la supervisión y vigilancia de principio a fin por parte del gobierno del Estado.

¿Qué pasó en las anteriores muestras?

El Estado entregaba su operación en función de intereses de cámaras y organismos empresariales, se olvidaba de todo y dejaba que burócratas acapararan los acceso a los mejores espectáculos, amén de  marginar al pueblo y darle puro teatro.

Detrás también se daban otros negocios al margen incluso de la Ley, como los llamados brincos o centros de apuestas, paralelos al Palenque de Gallos, donde se movía dinero a manos llenas.

Llamó la atención que en la presentación de las actividades de la Feria de Puebla estuvieran nada más aquellas secretarías responsables de su manejo, sin la presencia de líderes de cámaras y organismos que suelen llevar agua a su molino.

La Feria ha dado identidad a Puebla, pero después de dos años de cierres su reapertura genera expectativas.

Habrá festejos para todos los estratos sociales. Será la primera que toca a un gobierno de la Cuarta Transformación. No hay que olvidar que Luis Miguel Barbosa asumió el cargo de mandatario en agosto del 2019 y luego llegó la terrible pandemia que impidió su realización.

Ya en la víspera, el propio gobierno local denunció que había personajes que pretendían pasarse de listos con la venta de espacios, lo cual fue desautorizado.

Ahora, la Feria de Mayo bien podría ser un detonador para que Puebla reviva en su comercio, turismo, hotelería, restaurantes y centros de esparcimiento que se producen en torno a la muestra.

El 16 de mayo se sabrá el resultado de lo que han prometido la mejor Feria de Puebla, ahora bajo la vigilancia y supervisión de la 4T.