En 2014, AMLO dijo: La casa de EPN huele a lavado de dinero; hoy acusa golpismo por residencia de su hijo en Texas

En su caminar político-electoral en busca de la Presidencia de México en 2006, 2012 y 2018, Andrés Manuel López Obrador se auto-proclamó “Presidente Legítimo”, mandó al diablo a las instituciones y rezaba en diversos foros: “Hay aves que pasan el pantano y no se manchan… mi plumaje es de esos”.
 
“El 10 de noviembre de 2014, un día después de publicarse la información sobre la casa blanca, López Obrador escribió en su cuenta de Twitter: “El asunto de la nueva casa de EPN huele a la vado de dinero. Es un delito que debe investigarse de oficio. Un motivo más para que renuncie”, escribió el periodista Raymundo Riva Palacio en su columna de El Financiero.
 
En septiembre de 2019, antes de cumplir un año como Presidente, su gobierno interpuso una denuncia penal contra varios exfuncionarios, que involucraban también al expresidente Peña Nieto, por lo que la Secretaría de la Función Pública reabrió la investigación sobre la casa blanca.
 
La entonces secretaria, Irma Eréndira Sandoval, al sugerir que sus antecesores habían encubierto un delito, explicó que “percibimos un ocultamiento de información para el deslinde de las responsabilidades”.
 
De ahí, que la casa de su hijo en Houston no es conflicto de interés ni existe nada ilegal o lavado de dinero, como dijo de Peña Nieto.
 
“La casa gris, acusa, es un vehículo de golpeteo contra él, contra su proyecto y contra el futuro de su gobierno”.
 
Riva Palacio concluyó: “López Obrador puede seguir escalando el conflicto, pero el boquete en su coraza no puede cerrarlo”.
 
Ver para creer…
 
Posición obradorista de 2014 y 2019, nada que ver con la de 2022.
 
56.3% MEXICANOS ESPERA SE INVESTIGUE CASO
 
El Economista publicó ayer la encuesta realizada por Mitofsky, donde “el 56.3 por ciento de ciudadanos espera que se investigue el caso; el 30.7% en desacuerdo”.
 
Y el 47.1 por ciento considera que el discurso del presidente es incongruente; el 25.6% en desacuerdo”.
 
La investigación muestra que el hijo y su esposa están involucrados en actos de corrupción o conflicto de interés: “36.9% de acuerdo, 42% en desacuerdo”.
 
Aunque la investigación sea cierta y el hijo haya hecho algo malo, el presidente no tiene la culpa: “55.8% de acuerdo, 32.5% en desacuerdo”.
 
ANOMALÍAS EN PÁGINA WEB Y DIRECCIÓN FISCAL DE KEI
 
kEI Partners, empresa privada en Houston para la que José Ramón López Beltrán informó que trabaja desde 2020, es propiedad de Iván Octavio Chávez Saúl, hijo de Daniel Chávez Morán, fundador de Grupo Vidanta, consorcio turístico con 30 desarrollos de lujo en el país.
 
De acuerdo con la investigación titulada “José Ramón exhibe nuevo conflicto de interés que salpica a AMLO”, firmada por Verónica Ayala y Raúl Olmos, el sitio www.Keipartners.com, que ofreció como referencia el primogénito del mandatario mexicano para demostrar su relación laboral, fue creado el pasado domingo 13 de febrero.
 
“La página de internet de KEI Partners surgió prácticamente a la par de la carta pública emitida la noche del domingo por José Ramón López Beltrán en su cuenta de Twitter”.
 
La organización civil Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) “constató en el registro mercantil de Texas que KEI Partners LLC fue creada el 15 de octubre de 2018, dos meses antes de que López Obrador asumiera la Presidencia”, y tiene como directores a Iván y Érika Chávez, así como a Karla Wiedemann.
 
Además, corroboró que los nombres completos de dos directores y accionistas de KEI son Iván Octavio Chávez Saúl y Érika Paola Chávez Campero, quienes han sido accionistas de empresas del Grupo Vidanta”.
 
Por otra parte, el periodista de Telemundo, Edgar Muñoz, visitó el lunes el domicilio fiscal de KEI y no lo encontró.
 
Acudió en Houston al 4400 DE Post Oak Parkway, en la Suite 2250, en donde KEI Partners no aparece como razón social. En su lugar está la compañía Vaquero Strategy LLC”, expuso El Economista en nota firmada por Rolando Ramos.
 
Ahí están los hechos del caso del primogénito que habita Palacio Nacional y que ha marcado durante tres semanas consecutivas la agenda mañera de López Obrador.
 
Incluso, ayer “el Presidente López Obrador recordó al final de la `mañanera’, al borde del llanto, que sus hijos han lidiado, desde que eran niños, con el acoso y el espionaje”, subió a redes el periodista Joaquín López Dóriga.
 
Y AMLO “ve `golpismo’ en críticas por el tema de Loret”.
 
Afirma que “sus expresiones son en ‘legítima defensa’ y que van a continuar; solicitará al
 
Inai datos del comunicador –Carlos Loret de Mola-, porque medios son de interés público”.
 
Resta preguntar:
¿Por qué Andrés Manuel en 2014 señaló que la nueva casa de EPN huele a lavado de dinero y en 2022 acusa que ve “golpismo” sobre la casa de su hijo en Houston?
¿A cuál AMLO creerle… al del 2014 o al del 2022?
 
Mientras tanto, van cinco periodista asesinados en mes y medio de este año y más de 112 mil crímenes dolosos en el primer trienio obradorista.
 
¿Qué sigue?
 
Al tiempo.