La cinta de ciencia ficción del Gran Telescopio de Puebla

Hugo Félix Mercado y Carlos Alvahuante, director y guionista, respectivamente de la película Cygnus, filmada  en 2018, platicaron en una entrevista que se trató de una producción mexicana, del género de suspenso y ciencia ficción ganadora de varios premios internacionales y fue filmada en Puebla, en el Gran Telescopio Milimétrico a 4 mil 500 metros sobre el nivel del mar.

Específicamente fue en el cerro de La Negra, a un lado del volcán Citlaltépetl o Pico de Orizaba.

Este es su relato: Fue una aventura hacer una película mexicana de ciencia ficción. Nunca nos imaginamos que el trayecto iba a ser tan largo. Tampoco anticipamos cómo sería la relación con las personas que nos ayudarían a mejorar la parte científica de la historia.

Cuando empezamos a esbozar la trama, en 2005, delimitamos una serie de reglas para la película: no debía contar con muchos efectos especiales, sería cien por ciento mexicana, con personajes mexicanos; la acción tenía que ser fundamental, así como la verosimilitud científica.

Nos preguntábamos: ¿Cuál es la historia que queremos contar? ¿Qué nos interesa decir? Y cuando tuvimos ciertas guías al respecto, llegamos a un punto muy importante: la parte científica. Unos científicos nos invitaron a una reunión para platicar sobre nuestro proyecto.

Lo primero que nos dijeron fue: ¿En qué necesitan ayuda? Nosotros, todos emocionados, les preguntamos si nuestros personajes podrían ver el futuro usando un telescopio óptico, tal vez mediante un puente Einstein-Rosen. Y fue así como nos dimos cuenta de un gran problema: nosotros, como contadores de historias, nos aferrábamos a un podría, mientras que los científicos sólo pensaban en el puede.

¿Cuál era la diferencia? Que ellos nos decían: no se puede eso que ustedes quieren y nosotros preguntábamos: ¿pero sería posible de alguna manera? y ellos, tajantes y ceñudos, nos contestaban: no, no se puede. Fin de la discusión.

Después de varias reuniones con científicos del Observatorio Astronómico Nacional San Pedro Mártir, ubicado en Ensenada, Baja California, nos dejaron muchas enseñanzas. Además, existían muchas otras opciones para hablar de lo que nos interesaba y que había un nuevo proyecto científico en la Sierra Negra que necesitábamos conocer.

Hicimos contacto con otro grupo de científicos, quienes nos enseñaron el lugar donde se montaría lo que iba a ser el proyecto científico más grande de nuestro país: en la punta de un volcán, a más de 4 mil 600 metros de altura sobre el nivel del mar.

La llegada a ese lugar era, por sí misma, toda una aventura. Había que subir por una montaña, atravesar un bosque y seguir ascendiendo hasta sentir que te faltaba el aire. No había suficiente oxígeno ni siquiera para que las plantas pudieran crecer.

Mientras terminaba la construcción, continuamos aprendiendo cosas nuevas gracias a los científicos. También fuimos conociéndolos cada vez más. Nos dimos cuenta de que eran muy peculiares, les gustaba reírse, pero sin perder la formalidad; eran orgullosos, aunque cooperadores, de hecho, les gustaba mucho enseñar, como si su segunda vocación fuera la docencia.

Y fue así como tuvimos un golpe de suerte, encontramos a unos astrónomos que entendieron a la perfección que no tratábamos de hacer un documental científico, sino una película de ficción con pequeñas dosis de ciencia.

Fueron ellos quienes, luego de leer la historia, nos dieron una esperanza. Además, estaban conscientes de que era posible tomarse algunas licencias en el cine, había que aceptar ciertos hechos como viables para fortalecer los elementos dramáticos, aunque sin traicionar las exposiciones científicas. A partir de ahí, todo marchó sobre ruedas.

Pudimos ver cómo el Gran Telescopio Milimétrico Alfonso Serrano dio su primera luz científica y diseñamos un conjunto de planos cinematográficos y secuencias dramáticas para que sucedieran en ese espacio. Logramos filmar la película y llegó el día en que la tuvimos que presentar ante la comunidad científica.

Solo queda decir que ahora, científicos y cineastas, hemos formado una amistad bien equilibrada, digna de una película de ciencia… y ficción.

La entrevista se publicó en Saberes y Ciencias, suplemento de La Jornada de Oriente el año pasado.

Los exteriores de la película fueron filmados en el Observatorio del GTM, algunas escena fueron rodadas en el observatorio de rayos gamma HAWC, los interiores se realizaron en los Estudios Churubusco de la Ciudad de México.

El filme se presentó en el Festival Internacional de Cine de Morelia (2017); el Mórbido Film Festival (2017); el Berlín Sci-Fi Film Festival; el Indigo Moon Film Festival y en The London International Festival of Science Fiction and Fantastic Film. Recibió el Premio del Público en el Mórbido Film Festival en 2017. Fue finalista de la edición 2018 del New York City International Films Infest Festival.

La película combina los géneros de suspenso y ciencia ficción. Para los detalles científicos, se contó con la asesoría de investigadores del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica  (INAOE).

leticia_montagner@hotmail.com

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Leticia Montagner

Leticia Montagner es licenciada en Periodismo y tiene la maestría en Periodismo Político por la Escuela de Periodismo Carlos Septién García. Doctorada en Derecho y Género. Fue catedrática de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla y de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García. Es pionera en Puebla de noticiarios y programas radiofónicos con perspectiva de género desde 1997. Conductora de programas de radio y televisión en Puebla. Actualmente es catedrática de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, escribe una columna política los miércoles en El Sol de Puebla y conduce la Revista ABC en ABC Radio 1280 de AM.