La famosa muñeca Annabelle, conocida por ser una de las piezas más inquietantes del Museo Oculto Warren y por haber inspirado la saga de películas “El Conjuro”, volvió a generar polémica luego de su breve visita a Nueva Orleans, los pasados 13 y 14 de mayo. Y es que, de forma muy conveniente para los amantes de lo paranormal, su presencia coincidió con dos hechos fuera de lo común: un incendio y una fuga carcelaria.

El 15 de mayo, un día después de la visita de la muñeca, se reportó un incendio que destruyó parte de la Plantación Nottoway, una histórica residencia del siglo XIX considerada patrimonio del sur estadounidense. Apenas 24 horas después, 10 reclusos lograron escapar del Centro de Justicia de Orleans, lo que desató operativos de búsqueda en toda la región.

Estas coincidencias fueron suficientes para que las teorías conspirativas estallaran en redes sociales, donde usuarios no tardaron en señalar a Annabelle como posible responsable. Algunos incluso aseguraron que moverla de su lugar fue un grave error, alimentando rumores sobre su supuesto poder maligno.

Sin embargo, Tony Spera, actual custodio de la muñeca e hijo político de los célebres investigadores paranormales Ed y Lorraine Warren, salió a desmentir los rumores. En entrevista con el New York Post, aseguró que “Annabelle nunca estuvo fuera de control”, y que durante todo el traslado se siguieron estrictos protocolos de seguridad espiritual.

“Cada paso del viaje fue supervisado por un sacerdote católico, se usó agua bendita, aceite consagrado y se colocaron cruces talladas en la vitrina de transporte”, explicó Spera. Además, señaló que tanto la muñeca como su caja fueron bendecidas antes, durante y después del evento.

El traslado fue organizado por la empresa Ghost City Tours, la cual también fue blanco de críticas en plataformas como Facebook, donde se les acusó de “jugar con fuerzas oscuras”. Tim Nealon, fundador del tour, comentó a USA Today que al principio creyó que las quejas eran bromas, pero que pronto se dio cuenta de que mucha gente realmente cree que Annabelle tiene poder.

Cabe recordar que la verdadera Annabelle no es la que aparece en las películas, sino una muñeca de trapo de la serie Raggedy Ann, que fue vinculada originalmente a supuestos sucesos paranormales en los años 70. Actualmente, ya se encuentra de regreso en su vitrina dentro del Museo Warren, ubicado en Connecticut, el cual permanece cerrado al público desde hace años por motivos legales.

Pese a los mitos que rodean a la muñeca, no existe evidencia concreta que vincule su presencia con los eventos ocurridos en Nueva Orleans. La casualidad temporal no necesariamente implica una conexión real, aunque en internet esto rara vez detiene la propagación de historias espeluznantes.

Por ahora, Annabelle vuelve a descansar en su caja de cristal, mientras su leyenda sigue creciendo en cada rincón del mundo, alimentada por el miedo, el morbo y, claro, el internet.

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foto cortesía 

xmh