Utilizan el premio de las “docentes distinguidas” para promover al candidato oficial del SNTE 23

La contienda interna de la sección 23 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) podrá ser novedosa al permitir –por primera vez– el voto de los maestros para elegir a los próximos dirigentes, pero no es un proceso equitativo, ni hay árbitros imparciales, pues en menos de una semana el aparato oficial de la organización gremial abiertamente ha operado a favor de Víctor Ortiz Flores, el llamado “delfín” del secretario general saliente, Alejandro Ariza Alonzo.

Ese comportamiento inequitativo y tramposo de la actual dirigencia del SNTE 23 primero se manifestó en el Pleno Seccional Extraordinario de la agrupación laboral –realizado el lunes–, y ahora se ha repetido –este miércoles– en el festejo del Día Internacional de la Mujer, durante la entrega de los diplomas en que se reconoce a las “Docentes Distinguidas”.

Se ha vuelto evidente que Alejandro Ariza Alonzo, con el apoyo de la dirigencia nacional del SNTE, está utilizando todos los recursos a su alcance para intentar hacer ganar a como de lugar a su candidato. Sin importarle que dicho comportamiento está ensuciando el primer proceso electoral democrático del principal sindicato de maestros en el estado de Puebla.

Las dos tácticas que en esta semana ha utilizado el grupo político de Ariza Alonzo han sido las siguientes:

Primera: este miércoles en el Centro de Convenciones de Puebla hubo un desayuno para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, en donde se entregaron los diplomas de “Docentes Distinguidas”, para lo cual hubo una convocatoria del SNTE para que se propusieran a las candidatas a recibir esa distinción institucional. Hasta acá, el evento en cuestión parece ser una actividad convencional sin mayor alcance.

Sin embargo, los que conocen el ambiente sindical narran que hubo una peculiaridad: se llamó a ese desayuno a todas las funcionarias de las oficinas centrales de la Secretaría de Educación Pública (SEP), sobre todo a las que controlan los niveles educativos. Y a varias de asistentes, se les entregó los reconocimientos antes mencionados, pese a que muchas de ellas no reunieron los requisitos que marcaba la convocatoria.

El objetivo del encuentro fue generar un acercamiento entre Ariza Alonzo y las funcionaras de la SEP para convencerlas, solicitarles, que muevan sus influencias con funcionarios regionales, directores de escuelas y supervisores, para que durante la campaña electoral del sindicato –que arrancará en breve— solamente se le abra la puerta de las escuelas y actos masivos al candidato Víctor Ortiz Flores.

Y en contraparte, se le cierren las puertas a José Luis González Morales, quien es el candidato opositor.

Hubo un par de aspectos que llamaron la atención: que el secretario de la SEP, José Luis Sorcia Ramírez, se mostró esta semana obstinado en prohibir que las maestras del sistema educativo poblano se pudieran ausentar de las aulas para acudir a las marchas del 8M, pese a que el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina otorgó una licencia a todas las trabajadoras dependientes del Poder Ejecutivo para que no laboraran en dicha fecha.

En cambio, si hubo una autorización del titular de la SEP para que las funcionarias de esa dependencia faltaran y se reunieran con los dirigentes del SNTE 23, en lo que parecía ser un esquema de manipulación oficial para favorecer al “delfín” de la contienda.

El otro aspecto fue que en el acto de este miércoles estuvo presente Juan Gabriel Corchado Acevedo, quien es el delegado en Puebla del Comité Ejecutivo Nacional del SNTE, quien tendría que ser cuidadoso de no meterse al juego electoral de ninguno de los candidatos a la secretaría general de la sección 23.

Pero al parecer el representante gremial está siendo parte de las estrategias de Ariza Alonzo y no tiene ningún empacho en empañar la imagen del proceso electoral en marcha.

Segunda táctica: el lunes durante el Pleno Seccional Extraordinario del SNTE 23 se manipuló la votación de los delegados que acudieron a la asamblea. Por un lado, la mayoría de los asistentes aprobaron el informe financiero anual del sindicato y por otro, se quiso asentar en el acta que dicho documento había sido rechazado por el grueso de los participantes.

El fondo del asunto es que el informe sobre los ingresos económicos y gastos del SNTE 23 lo elaboró José Luis González Morales, en su calidad de secretario de Finanzas de la organización. Y se le quiere iniciar un proceso administrativo de responsabilidades para que no se le otorgue el registro de candidato a la secretaria general.

Y de esa forma se quiere garantizar que haya un solo candidato en la contienda: Víctor Ortiz Flores.

A nadie debe extrañar lo que está ocurriendo. Durante muchos años, cuando Elba Esther Gordillo Morales era la líder nacional del SNTE, este sindicato fue utilizado como la maquinaría electoral, primero del PRI, y al final del PAN, que incluía el participar en los fraudes de los comicios cuando no ganaban las fuerzas políticas dominantes.

Ahora en el SNTE 23 se está reproduciendo esas viejas y sucias prácticas electorales.