Quédate en México

El pasado 2 de diciembre, la Secretaría de Relaciones Exteriores informó que el programa Quédate en México, que comenzó en la administración del ex presidente Donald Trump en 2019 y fuera cancelado por el mandatario Joe Biden al iniciar su gobierno, se reiniciaría.

¿Qué implica esta decisión? Que el gobierno mexicano deberá recibir a las personas migrantes que esperan saber si les será otorgado asilo o no en Estados Unidos. Se trata de una situación compleja, pues mientras estuvo en curso, el programa registró a aproximadamente 70 mil solicitantes, reduciendo, de acuerdo con la administración Biden, los flujos migratorios, pero a un costo humanitario injustificable.

¿Por qué reiniciar un programa que no funcionó? La reactivación, que fue ordenada por un juez federal de Estados Unidos a la Casa Blanca, ha provocado preocupaciones fundadas, dado su desarrollo previo, pero a diferencia del pasado, esta vez el gobierno de ese país, al igual que el del nuestro, ha mostrado un talante humanitario y solidario. Esto cambia por completo la concepción del programa, pues lo que nació como un instrumento coercitivo se puede convertir en un mecanismo eficiente para mitigar algunos problemas que genera la migración. 

¿A que se compromete cada país? Este nuevo paradigma inicia con el compromiso del gobierno estadunidense a destinar mayores recursos para albergues, para la protección de grupos vulnerables y para la aplicación de medidas anti covid-19. No obstante, se debe reconocer que se trata de un escenario igualmente complicado.

Por su parte, México ha sido, y debe seguir siendo, tierra generosa y hospitalaria para quienes no tienen más opción que dejar sus países de origen por motivos de pobreza, inseguridad, violencia, persecución política u otras causas de fuerza mayor. Ofrecer garantías para la seguridad personal y familiar de las personas migrantes que cruzan por nuestro territorio para ir a Estados Unidos es compromiso del gobierno del presidente López Obrador.

Pero la humanidad y la solidaridad no deben dar paso a omisiones. La pandemia aún no cede, la nueva variante ómicron representa un nuevo reto para los gobiernos, y la mayoría de las personas migrantes proviene de países con tasas bajas de vacunación. Se debe asegurar la existencia de protocolos claros, que puedan garantizar la salud la población migrante así como de la residente en las ciudades receptoras.

Por eso, en el Senado de la República convocaremos a las autoridades correspondientes a contar con la información completa y detallada del impacto que tendrá la decisión del gobierno estadunidense en la vida diaria de nuestras ciudades de la frontera norte, y sobre las medidas que se adoptarán para atender a los miles de personas migrantes internacionales y a compatriotas que sean devueltos a México. En la Cámara alta queremos contribuir a las mejores soluciones para proteger los derechos humanos de todas y todos, y garantizar su seguridad y tranquilidad.

Ricardo Monreal

ricardomonreala@yahoo.com.mx

@RicardoMonrealA

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Ricardo Monreal

El doctor en Derecho, Ricardo Monreal Ávila, nació el 19 de septiembre de 1960 en Plateros, Zacatecas, en el seno de una familia de catorce hijos.

Estudió Derecho en la Universidad Autónoma de Zacatecas y luego cursó estudios de maestría y doctorado en Derecho Constitucional y Administrativo en la Universidad Nacional Autónoma de México.

En 1975 comienza su trayectoria política militando en las filas del Partido Revolucionario Institucional (PRI), allí ocupó varios cargos: fue coordinador nacional de la Defensa Jurídica del Voto en la Secretaría de elecciones de la dirigencia nacional; presidió el Comité Directivo Estatal de Zacatecas y, posteriormente, fue secretario de Acción Política de la Confederación Nacional Campesina. En éste periodo de militancia participó en el Congreso de la Unión, fue diputado federal dos veces (1988-1991 y 1997-1998) y llegó al puesto de senador (1991-1997).

En 1998, Monreal Ávila abandona al PRI para unirse a las filas del PRD y contender, ese mismo año, a la gobernación del estado de Zacatecas.

Fue diputado federal en tres periodos: de 1988 a 1991 y de 1997 a 1998 por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), y entre 2012 y 2015 por Movimiento Ciudadano y por el Movimiento Regeneración Nacional (Morena).

Cumplió labores como senador en dos periodos, de 1991 a 1997 y de 2006 a 2012 por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y el  Partido del Trabajo (PT).

Ahora por tercera ocasión es Senador de la República y coordinador de la fracción parlamentaria de Morena.