El alcalde fue velado en su casa y posteriormente recibió una misa de cuerpo presente en la iglesia de Santo Domingo de Guzmán. Su cuerpo descansa en el panteón de Huehuetlán El Grande.
Empresarios y organizaciones sociales reprocharon que en el ayuntamiento hay necedad, en el gobierno del estado revanchismos políticos y en la autoridad federal oídos sordos para solucionar el problema.