Se trata de seis aves rapaces, un mamífero y un reptil, los cuales se encontraban en malas condiciones físicas y de salud al ser entregados por un particular a la Profepa.
Mientras la Profepa confirmó la clausura del banco pétreo “Ojo de Agua”, habitantes de Ixtiyucan acusaron que 35 hectáreas no podrán ser utilizadas tras la extracción de material para las plataformas de la armadora.