El síndico municipal Miguel Ángel Romero Calderón y algunas personas rodearon a la edila, para impedir con jalones, empujones y codazos, que fuera entrevistada.
Advirtieron que en Coyomeapan, su compañera fue asesinada por su esposo y los policías protegieron al comandante e intentaron hacer creer que había sido un suicidio