Fue en una conferencia de prensa que el gobernador electo,Alejandro Armenta, dijo irónico “no me chupo un dedo” ante la evidente diáspora de activos políticos que sirvieron a la causa de Ignacio Mier, por esos días aspirante frustrado a la Coordinación para la Defensa de la Cuarta Transformación en Puebla y que se refugiaron en las casas de campaña del Partido Acción Nacional que estaba presto a comenzar la campaña rumbo al 2 de junio.
Desde esos días en noviembre de 2023, Armenta se empeñó en pagar con creces las facturas políticas que suelen quedar como saldo de un periodo como el que se vivió en la interna del Movimiento de Regeneración Nacional hasta este lunes en que anunció la incorporación de Luis Antonio Godina Herrera como futuro director del Instituto de Seguridad Social al Servicio de los Trabajadores del Estado de Puebla (ISSSTEP).
Se trata de un gesto de cortesía política del vencedor de la interna en Morena en noviembre pasado al vencido, que ahora ocupa un escaño en la Cámara Alta. Una mano extendida a quien con rudeza evidente lanzó toda la artillería posible para tirar por la mala al pariente con quien midió fuerzas hasta el 10 de noviembre pasado.
En el camino quedó sembrado el episodio en el que, hasta el presidente de Grupo Salinas, propietario de Televisión Azteca, Ricardo Salinas Pliego se subió al ring de la política doméstica cuando desde su cuenta personal en X llamó “Audi del Bienestar” al auto que conducía el hombre fuerte del gobernador electo, José Luis García Parra, hoy legislador plurinominal por Morena.
Salinas Pliego desquitaba así el enojo que arrastraba luego de que la Secretaría de Hacienda y el Servicio de Administración Tributaria le negaron la condonación de miles de millones de pesos por concepto de adeudos al fisco, que en el pasado le perdonaron. El jefe de la Oficina del entonces presidente de la Mesa Directiva se había convertido en una coartada para cobrar, también a la mala, un desquite en contra del gobierno del entonces presidente Andrés Manuel López Obrador. Nadie sabe para quien trabaja, dice la expresión popular.
El mismo aludido lo dijo por primera vez en público, cuando recién había protestado el cargo la LXII Legislatura de la que forma parte. Ese momento de la vida política poblana tenía como propósito desprestigiar un proyecto que encabeza Alejandro Armenta que no tuvo mayor repercusión, salvo la enorme polvareda levantada en la esfera local. Fue quizá el desencuentro mas visible entre los principales contendientes en la interna de Morena en el pasado reciente.
Tras la nominación hubo pataleos entendibles derivados de los egos exacerbados y luego las negociaciones por las principales posiciones en el equipo de campaña, presidencias municipales y diputaciones de mayoría relativa y de representación popular que son claramente demostrables.
La designación del futuro director en el ISSSTEP obedece a esa misma lógica y por ello el gobernador electo habló de una verdadera inclusión “no de dientes para afuera” entre los grupos y perfiles que convergen en el partido mayoritario en el territorio nacional y en el estado de Puebla.
Godina Herrera no es ningún improvisado y porta cartas credenciales que ciertamente lo habilitan como un servidor púbico en el futuro gobierno del estado. Y aunque es probablemente el funcionario con la mayor experiencia política y administrativa que ha sido nombrado por el futuro mandatario de Puebla, la mano está extendida.
@FerMaldonadoMX