Voy por la dirigencia del PAN: Mónica Rodríguez

¿Pablo Rodríguez Regordosa, su esposo, está atrás de la aspiración de Mónica Rodríguez Della Vecchia, de presidir el CDE del PAN?
La Diputada Local del PAN, sonríe, mueve la cabeza, cruza las manos, y con seguridad en cada palabra que pronuncia, ataja:
“Total y absolutamente falso”.
Miren ustedes –dice a Carlos Castillo y a este tecleador-, Mónica tiene un caminar en Acción Nacional de más de 30 años, cuyos principios, valores y esencia del partido comulgan con la educación y formación de mis padres.
Con el agregado:
Estudié en el Instituto La Verdadera Cruz, cuya directora era la madre Martha Christlieb.
Resulta que su hermano Adolfo Christlieb Ibarrarrola, era un connotado militante y fundador del PAN en Orizaba y Córdoba, Veracruz; en diversas charlas donde exponía los postulados del partido lo escuchaba y es cuando me interesó militar.
Se traslada a Puebla para ingresar al Colegio México, posteriormente cursar licenciatura en Educación Preescolar en la Normal Vicente de Paul.
Abunda:
En ese inter de mis estudios, conozco a Pablo durante las Jornadas de Trabajo de los Primeros 100 Días de la primera Presidencia Municipal del PAN en Puebla, con Gabriel Hinojosa.
Corría el año de 1996. Nos hicimos novios. Nos casamos y tenemos tres hijos.
Para machacar:
Y para que no haya -o quede- la menor duda, las tres veces que he sido legisladora… “Pablo no ha sido candidato ni ha estado en la boleta electoral”.
Él tiene un caminar y trayectoria propia, como yo la tengo.
Fue Diputada Federal, periodo 2015-2018.
Diputada Local 2018-2021 y reelecta 2021-2024.
VOY POR DIRIGENCIA DEL ACCIÓN NACIONAL
Mónica Rodríguez no duda al afirmar: “Voy por la dirigencia estatal del PAN”.
Advierte:
“No renunciaré a competir”.
“Y como quieran… quiero”.
-Rafael Micalco, la destapó.
Así es, lo cual agradezco y valoro.
¿Pactará o negociará?, se le inquiere durante la entrevista en el Programa Foro de Expresión –se transmite de lunes a viernes, 12-13 del día, vía #FacebookLive -
Pactar, ¿con quién?
Negociar, ¿para qué?
Si es para que transitemos por la vía de que elección nueva dirigencia sea por la militancia, claro que sí.
Negociar con los aspirantes para tener un frente común de que “Augusta Díaz de Rivera no puede, ni debe, seguir al frente de la dirigencia”, desde luego que sí.
Lamenta que continúe Augusta en la presidencia cuando se perdió todo en la pasada elección del domingo 2 de junio; no se ganó una sola de las 26 diputaciones locales, ni una sola de las 16 diputaciones federales.
Por ello, los más de 20 mil militantes de Acción Nacional deben participar en elección del nuevo comité directivo.
“No permitiremos que sea designación de la cúpula”, que un consejo de 100 personas realice el nombramiento; sería gravísimo error, pues se estaría condenando al fracaso al PAN rumbo al 2027.
Pagamos en las urnas la omisión del Comité Estatal del PAN al gobierno de venganza, odio y persecución que tuvo Miguel Barbosa Huerta.
Apunta, Rodríguez Della Vecchia fue la única que condenó las atrocidades de Barbosa, cuando los demás “permanecieron calladitos”.
¿Eduardo Rivera y Miguel Barbosa eran amigos?
Se dice que entablaron amistad cuando fueron diputados federales en el 2000.
Relación que perduró hasta fallecimiento de Barbosa.
Cuestiona la Diputada:
¿A cambio de qué Augusta Díaz de Rivera promueve gira de “agradecimiento” de Lalo Rivera?
Revela:
Cómo ganar una elección si de cada 10 casillas… únicamente se tuvieron representantes en 3.
Así, imposible.
Esa fue la realidad de Acción Nacional durante los pasados comicios.
Más la interrogante:
¿Quién será el dirigente más cómodo para Morena?
Vaya pregunta que deja al aire Mónica Rodríguez.
¿Quién… quién… quién?
Al tiempo.
 
 
clh