Por encima de toda circunstancia, nadie que se precie de venir de noble cuna debería congratulase por la pérdida de la libertad de cualquier persona, aún y cuando sea merecedor de encierro carcelario.
Es el caso de Arturo Rueda, sujeto a proceso por el probable delito de extorsión en contra del diputado Jorge Charbel Estefan Chidiac por 10 millones de pesos, que lo llevó a prisión en mayo de 2022.
Antes y después de la aprehensión se ha dolido de ser una víctima de persecución y encarcelamiento por razones políticas, aún y cuando las pruebas de su conducta indecorosa al frente del diario Cambio son ostensibles y las víctimas de la línea editorial difamatoria están por todas partes.
Lo hizo primero con el ex gobernador Miguel Barbosa Huerta, fallecido en diciembre de hace dos años y lo ha hecho ahora, con Sergio Salomón Céspedes Peregrina, el mandatario que mas empeño ha puesto en la reconciliación de Puebla.
En su perorata, Rueda exhibió la estructura intacta que aún posee su socio y cómplice, el coordinador de los diputados Ignacio Mier Velazco, sedicente promotor del movimiento tranformador del presidente Andrés Manuel López Obrador, y senador electo.
Adán Morales, alías Tony Soprano, que ha sido permanentemente vinculado con el grupo político de Mier Velazco fue el vocero de la estrategia de deslinde del aún director del periódico que ha sido ariete para adversarios e instrumento de propaganda para Mier y sus intereses.
Adán Morales desdobló la argumentación del imputado periodista en redes y medios de quien se define como el responsable del control de residuos, gustoso por el sexo casual y la plata, al “servicio de la mafia” como el propio diario, las cuentas en redes sociales y una plataforma que no se puede excluir como Moviendo Ideas, de la que es director y cuyo impulsor apareció hace muy poco, al lado del gobernador electo, Alejandro Armenta, el académico Germán Molina, director fundador del Instituto de Ciencias Jurídicas, crítico feroz de López Obrador.
Es en ese contexto que todavía el domingo se hizo circular un mensaje apócrifo de WhatsApp en el que se establece una serie de candados para poder ingresar a las ruedas de prensa que cada semana ofrece el mandatario electo, con una premisa: volver a torcer la realidad como ha sido la constante en el entorno de Arturo Rueda.
La mejor prueba de que la mentira es una herramienta recurrente está a la vista. El imputado del delito de extorsión tiene vigente aún la medida cautelar y goza de libertad, en el Poder Judicial están a la espera de una petición formal de la Fiscalía General de la República en donde también existe un proceso inculpatorio.
El proceso de victimización permitió ver quien es quien en la escena local, incluyendo al socio del impresentable periodista que se exhibió como ha sido, en medio del estercolero en el que cohabita con sus voceros, socios y seguidores, dolidos como están por el infortunio de haber fracasado en hacer candidato a gobernador por Morena a la cabeza del clan: Ignacio Mier.
@FerMaldonadoMX
clh