La historia de la famosa obra musical Huapango de Moncayo

Sin duda alguna es un emblema de la cultura mexicana. Es una pieza musical que gusta a muchísimas personas. Se escucha en eventos públicos, en la radio y la televisión como fondo musical en fechas como la Independencia de México. Algunos la consideran el segundo Himno Nacional, al igual que la famosa Marcha Zacatecas.

Se trata del Huapango de Moncayo, obra del Compositor José Pablo Moncayo, quien nació el 29 de junio de 1912 en Guadalajara, Jalisco y su primer acercamiento con la música fue cuando su padre, quien era carpintero, recibió como pago un clavecín, instrumento musical con teclado y de cuerda pulsada.

Cuando José Pablo Moncayo tenía seis años se mudó con su familia a la Ciudad de México, donde comenzó sus estudios de piano y se inscribió en el Conservatorio Nacional de Música, después trabajó como pianista en diversas estaciones de radio y clubes nocturnos donde tocaba jazz.

Juan Pablo Moncayo compuso su Huapango, cuando tenía 29 años y fue Carlos Chávez quien le pidió realizar una investigación musical sobre Veracruz.

En las postrimerías de la década de los 30 del siglo pasado y conocedor del talento de Moncayo, Carlos Chávez encargó a su alumno la misión de viajar al puerto de Alvarado, Veracruz, para que conocer a detalle el huapango tradicional y crear una obra sinfónica.

Moncayo se fue al sureste de México, convivió y conoció con los ritmos, tradiciones y forma de vida de la época. Su talento fue tan sensible que logró captar el sentido festivo y alegre del huapango de la Huasteca, asimilando los ritmos y las melodías para crear una pieza musical.

En Huapango, Moncayo transformó sones, adaptó el copleo de dos cantantes huapangueros a través de la trompeta y el trombón solista, según el Director de orquesta Samuel Pascoe, Académico de la Facultad de Música de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

De acuerdo a Nación 321, Pascoe consideró que el Huapango es una obra genial, por la forma que utiliza la armonía, el arpa, los violines rasgando sus cuerdas con los dedos. De repente, su sonoridad suena a guitarras.

Tras su viaje por Veracruz, José Pablo Moncayo vio los frutos de su talento cuando a sus 29 años, el Huapango se estrenó el 15 de agosto de 1941, en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, bajo la interpretación de la Orquesta Sinfónica de México y dirigido por el maestro Carlos Chávez.

Para esta obra orquestal, Moncayo elaboró y transformó los temas de tres huapangos El Siquisirí, El Balajú y El Gavilancito.

Luego del estreno, el compositor tapatío fue becado por el Institute Berkshire de Serge Koussevitzki y asistió a cursos impartidos por Aaron Copland en Tanglewood, Massachusetts, en Estados Unidos, en 1942. Ahí tuvo como como condiscípulos a Leonard Bernstein y a Blas Galindo.

Además, Moncayo escribió otras obras como Sinfonía, Sinfonietta, Las Mulatas de Córdova; sin embargo, ninguna de ella cobró la relevancia del famoso Huapango.

Al ser cuestionado sobre la diferencia que hay entre la obra de Moncayo y el huapango tradicional, Samuel Pascoe explicó que es la instrumentación, el huapango que se escucha en la sierra y en toda la Huasteca se toca con requinto, arpa, guitarra, uno o dos violines, jarana y la voz cantada, mientras que el compositor tapatío utiliza todos los instrumentos de la orquesta sinfónica tradicional.

Muchos aspectos de la armonía, de la composición, de los acordes del huapango tradicional, Moncayo los retomó y modificó de manera genial. En su lenguaje armónico hay sorpresas novedosas, maravillosas, aseguró finalmente.

Esta es la historia de la famosa composición musical.

leticia_montagner@hotmail.com

 

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Leticia Montagner

Leticia Montagner es licenciada en Periodismo y tiene la maestría en Periodismo Político por la Escuela de Periodismo Carlos Septién García. Doctorada en Derecho y Género. Fue catedrática de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla y de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García. Es pionera en Puebla de noticiarios y programas radiofónicos con perspectiva de género desde 1997. Conductora de programas de radio y televisión en Puebla. Actualmente es catedrática de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, escribe una columna política los miércoles en El Sol de Puebla y conduce la Revista ABC en ABC Radio 1280 de AM.