Partió Marco Antonio Rojas al encuentro con su esposa

Esa fue la vida, camino y destino que llevó el maestro y licenciado Marco Antonio Rojas Flores durante más de 50 años en el quehacer gubernamental, político, legislativo y cultural.
 
Oriundo de Tecali de Herrera –Casa de Piedra-, tierra que quiso y sentía gran orgullo, fue Secretario de Finanzas, Educación, Gobernación y de Comunicaciones y Transportes.
 
Fue Presidente Municipal de Puebla, Senador, Diputado Federal y Local, dirigente estatal y Municipal del PRI.
 
Solo le faltó ser gobernador.
 
Y dos veces estuvo a un paso de arribar a Casa Puebla.
 
El doctor Alfredo Toxqui Fernández de Lara, -maestro de don Marco- cabildeó y empujó con todo ante el Presidente José López Portillo para que el abanderado a sucederlo fuera Rojas Flores.
 
Y cuando el “vo.bo” estaba por llegar a su favor, se cruzó de último hora el general Godínez –jefe del Estado Mayor Presidencial de López Portillo- para inclinar la balanza hacia Guillermo Jiménez Morales.
 
Trama –y drama- que se repitió 12 años después cuando se acercaba término del sexenio de Mariano Piña Olaya -1993-, Marco Antonio Rojas tenía el beneplácito del mandatario Carlos Salinas de Gortari, a través de su secretario particular Justo Ceja, quien le abrió la puerta principal de Los Pinos al poblano, gracias a la intervención de un guerrerense.
 
El hombre y sus circunstancias…
 
Y Marco Antonio, desde la oficina principal del Palacio Municipal, esperaba con aparente aplomo la llamada de México.
 
Más el teléfono rojo no timbró.
 
Y la llamada Presidencial nunca llegó.
 
Porque, de último minuto Manuel Bartlett Díaz se cruzó en el camino del oriundo de Tecali de Herrera.
 
Un tercer intento buscó al final del mandato de su amigo –y compadre- Melquíades Morales Flores, carrera que al final ganó Mario Marín.
 
Pero esa es otra historia.
 
Por cierto, llena de traiciones y deslealtades.
 
DON MARCO VA AL ENCUNTRO DE SU ESPOSA SILVIA
 
Hace 85 días -1 de junio- falleció la profesora Silvia Real Motte, esposa y fiel compañera de Marco Antonio Rojas durante 55 años.
 
“Únicamente se adelantó… No lo esperaba”, murmuró don Marco.
 
“Nada se puede hacer contra el destino… Ni hablar”.
 
Mira -mi gran Gerardo, decía a este tecleador-, “tengo una pintura de mi esposa, y la urna con sus cenizas, y con ella platico todos los días”.
 
“No se ha ido. Sí partió… pero su espíritu y alma está en casa”, fue una de las últimas charlas que se tuvo con Rojas Flores.
 
Quien esto escribe lo conoció cuando era Secretario de Educación, pues era una de las fuentes que cubría en El Sol de Puebla.
 
Tiempo después se coincidió… él como Secretario de Gobernación, y un servidor en la sub jefatura de Prensa de Gobierno.
 
Para darse fraternal reencuentro en el año 2000 cuando Marco Antonio Rojas tiene a bien designarme director de Comunicación Social de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
 
Fueron cinco años de intenso aprendizaje con el funcionario noble, humano y honesto, amoroso esposo y excelente padre de familia.
 
Su visión y proyecto por transformar el Estado de Puebla lo llevó desde la Secretaría de Comunicaciones y Transportes a crear, y cristalizar el Programa Carretero de Gran Visión.
 
Unió y sumó voluntades políticas y de infraestructura de comunicaciones con los gobernadores Hidalgo, Veracruz, Estado de México, Morelos, Tlaxcala, Ciudad de México y Puebla.
 
Lo que llevó a crear las autopistas Puebla-Teziutlán, con el ramal Amozoc-Perote-Xalapa-Veracruz.
 
La pista Puebla-Huauchinango-Tuxpan, con el ramal Tlaxco-Tejocotal.
 
Y el ramal Arco Norte-Atlacomulco-Edomex.
 
Antes, desde su administración municipal construyó la Central Camionera CAPU, el bulevar Vicente Suárez que cruza de sur a norte la ciudad.
 
Y ya en el retiro político-administrativo dedicó tiempo, esfuerzo y dinero para lograr la edición del libro Encuentro con la Historia de Puebla a través de los Siglos, gracias al respaldo de Honorio Cortés y su hijo Juan Carlos Cortés García, y de un grupo de 90 investigadores.
 
Libro que conjunta trabajo de investigación y articulación de la época Prehispánica, La Conquista, Virreinal, Independencia, Reforma, Intervención, Porfiriato, Revolución y Post-Revolución.
 
Logró una primera edición y estaba por concretar una segunda que representan para
Puebla y los poblanos cuando el destino lo alcanzó para llevarlo al encuentro o reencuentro con su amada esposa Silvia Real.
 
Don Marco no era afecto a las entrevistas ni reflectores.
 
Era un hombre entregado y dedicado a la política y quehacer gubernamental, como a
su familia.
 
Su honestidad lo llevó a vivir en la medianía republicana. Sin ostentaciones, ni dispendios.
Ese es el legado que le dejó a sus hijos Gabriela, Paty, Mauricio, José Antonio y su nieto José Abraham.
 
Dios Nuestro Señor tenga en su gloria a Marco Antonio Rojas Flores.
 
Descanse en Paz.