Una visita muy significativa

Esta semana, el presidente Andrés Manuel López Obrador recibió a la vicepresidenta de los Estados Unidos, Kamala Harris.

La visita ha sido significativa por los acuerdos específicos que nos permiten avanzar con paso firme en el desarrollo regional, pero no menos importante es el contexto en el que se da este encuentro: inmejorable, por la alineación de voluntades y paradigmas entre México y Estados Unidos; por la confirmación de la estatura de nuestro país como democracia, habiendo celebrado en paz y pluralidad las elecciones más grandes de la historia, y por la colaboración y la empatía como comunes denominadores entre los protagonistas de esta nueva era para la atención del fenómeno migratorio.  

Harris es la primera mujer de color, de padres inmigrantes, en ser electa para ese cargo enlos Estados Unidos. Ha sido primera en muchas categorías, entre ellas, la primera mujer negra en representar a California en la Cámara Alta, y en fungir como fiscal general de su estado.

Ha sentido en carne propia lo que implica la migración, lo que significa combatir estereotipos y lo que cuesta a una mujer llegar a posiciones de liderazgo; también sabe lo que supone la responsabilidad de cambiar las realidades que parecen inalterables. Como mujer progresista, tiene entre sus objetivoseliminar de raíz el racismo y combatir la violencia de las armas.

Hoy, la vicepresidenta Harris lidera los esfuerzos de su país para enfrentar el reto dela migración de México y del Triángulo del Norte, y se ha logrado posicionar como interlocutora respetuosa y empática que viene a la región a contribuir, porque entiende el tamaño y la complejidad del desafío.

“Los ciudadanos de El Salvador, Guatemala, Honduras están abandonando sus hogares a un ritmo alarmante. Pero hay una verdad fundamental detrás de ese titular: la gente de la región no quiere dejar sus hogares. No quieren dejar las comunidades que han conocido toda su vida”, expresó la vicepresidenta en la Conferencia de Washington sobre las Américas, y aseguró que su administración “quiere ayudar”.  

Con actitud constructiva, en plan de igualdad y fomentando que la misma región se apropie del proceso de desarrollo es como visualizamos la colaboración regional, por ello celebramos que se busquen realizar encuentros frecuentes entre altas personasfuncionarias de México, Estados Unidos y Centroamérica, porque representanoportunidades para que todos los actores se reconozcan entre sí, con las complejidades que cada uno posee y con la historia de transformación que cada país arrastra.

Asimismo, estas reuniones son propicias para terminar de integrar las agendas colectivas, para entender cómo engranar mejor nuestras capacidades y explorar alternativas innovadoras de cooperación, a fin de lograr los objetivos conjuntos de manera más sostenible.

En el Senado mexicano, los gobiernos de la Unión Americana y de los países centroamericanos encontrarán socios comprometidos con el desarrollo de nuestra región. Tenemos una responsabilidad con la construcción de un sistema jurídico eficaz que permita avanzar en los objetivos nacionales, pero también en los establecidos de manera conjunta con otros países.

Así lo hemos demostrado con la aprobación y el seguimiento a la implementación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), un instrumento medular para larecuperación pospandemia, así como con los esfuerzos para reformar el sistema de justicia, que equiparará al Estado en la lucha contra la corrupción y para hacer valer el Estado de derecho.

La vicepresidenta Kamala Harris funge también como presidenta del Senado de su país, razón adicional para buscar una fecha favorable para sostener un encuentro con ella en el que podamos estrechar las relaciones entre la Cámara Alta mexicana y la estadounidense, a fin de entablar un diálogo constructivo desde un cuerpo plural en el que siempre privilegiamos los consensos y la alineación de objetivos para el bienestar del país y la región.

La relación con nuestro vecino del norte y principal socio comercial tiene muchas aristas, pero hoy prevalece la colaboración. Desde el Senado continuaremos trabajando para fortalecerla.

 

ricardomonreala@yahoo.com.mx

Twitter y Facebook: @RicardoMonrealA  

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Ricardo Monreal

El doctor en Derecho, Ricardo Monreal Ávila, nació el 19 de septiembre de 1960 en Plateros, Zacatecas, en el seno de una familia de catorce hijos.

Estudió Derecho en la Universidad Autónoma de Zacatecas y luego cursó estudios de maestría y doctorado en Derecho Constitucional y Administrativo en la Universidad Nacional Autónoma de México.

En 1975 comienza su trayectoria política militando en las filas del Partido Revolucionario Institucional (PRI), allí ocupó varios cargos: fue coordinador nacional de la Defensa Jurídica del Voto en la Secretaría de elecciones de la dirigencia nacional; presidió el Comité Directivo Estatal de Zacatecas y, posteriormente, fue secretario de Acción Política de la Confederación Nacional Campesina. En éste periodo de militancia participó en el Congreso de la Unión, fue diputado federal dos veces (1988-1991 y 1997-1998) y llegó al puesto de senador (1991-1997).

En 1998, Monreal Ávila abandona al PRI para unirse a las filas del PRD y contender, ese mismo año, a la gobernación del estado de Zacatecas.

Fue diputado federal en tres periodos: de 1988 a 1991 y de 1997 a 1998 por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), y entre 2012 y 2015 por Movimiento Ciudadano y por el Movimiento Regeneración Nacional (Morena).

Cumplió labores como senador en dos periodos, de 1991 a 1997 y de 2006 a 2012 por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y el  Partido del Trabajo (PT).

Ahora por tercera ocasión es Senador de la República y coordinador de la fracción parlamentaria de Morena.