Un proceso electoral competido y polarizado como el que tiene lugar en la entidad, no puede terminar bien cuando los principales actores políticos que participan en él han comenzado a descalificar al árbitro de la contienda e incluso a solicitar su reemplazo.
Aquí se anticipó el miércoles de la semana anterior que el Instituto Electoral del Estado (IEE) estaba en serios problemas para validar a tiempo la documentación de las fórmulas de candidatos a diputados locales y de las planillas de regidores y síndico de los 217 municipios de la entidad, y que difícilmente iba publicar el 3 de mayo los listados completos.
Y así ocurrió. A un día de iniciadas las campañas políticas es la hora que el IEE no sube a su portal, ni hace públicas las listas validadas de las distintas fórmulas de candidatos a diputados de mayoría relativa y de representación proporcional de los 13 partidos que participan en los comicios, y tampoco de las planillas de regidores y síndico.
Y no ha podido hacerlo por una sencilla razón: sigue en la revisión de expedientes.
Este retraso no sólo le ha generado al instituto ácidas críticas de candidatos que tuvieron que posponer por horas el arranque de sus campañas políticas, sino de dirigentes partidistas y actores políticos relevantes.
En su conferencia mañanera el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta criticó que el IEE hubiera aprobado un acuerdo de candidaturas sin que se conocieran los nombres de los candidatos que compiten por una curul en el Congreso del Estado, una regiduría o una sindicatura en los 217 municipios. Eso no genera certeza jurídica, enfatizó el mandatario estatal.
La presidenta del CDE del PAN, Genoveva Huerta Villegas, expresó su desconfianza en la actuación del Instituto Electoral del Estado ante la falta de organización que se presentó en el inicio de las campañas electorales, y dijo que analizaba solicitar al Instituto Nacional Electoral (INE) la atracción de los comicios de Puebla.
El retraso en la publicación de los listados de candidatos es una falla grave, no sólo porque el IEE incumplió con esta disposición de ley sino porque puede ser causa de potenciales litigios y conflictos electorales o postelectorales.
Los partidos y coaliciones no van aceptar retirar candidatos o sustituirlos por otros cuando el instituto les diga que no entregaron su documentación completa o incumplen con los requisitos para el cargo de elección popular para el que fueron registrados.
El mayor problema puede venir después de los comicios, cuando las fórmulas de diputados y las planillas de regidores y síndico perdedoras, no acepten los resultados electorales y se pongan a revisar los documentos y expedientes de los ganadores, para echar abajo su triunfo o para reclamar cuestiones de legalidad y legitimidad de origen.
Los comicios arrancan, pues, con el pie izquierdo, por un yerro no menor de los consejeros y funcionarios operativos del IEE que no se prepararon para validar con tiempo y personal calificado y capacitado el cúmulo de expedientes que recibieron de 13 partidos, dos coaliciones y una veintena de candidatos independientes.
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