Ex senadores panistas acusados de recibir sobornos colaboran en Puebla con la 4T
Por extraño que parezca, algunas figuras relevantes de Morena podrían comenzar a documentar que el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta no es tan ajeno a ciertos personajes involucrados en los video escándalos de corrupción en torno al ex director de Pemex, Emilio Lozoya Austin.
Según estas figuras, varios de estos personajes —como los ex senadores panistas Roberto Gil Zuarth, Jorge Luis Lavalle Maury y Salvador Vega Casillas— están metidos en el gobierno de Puebla cobrando como consultores sin que aparezcan sus nombres o sus despachos en la Agencia de Energía o la Secretaría de Economía.
De estos tres ex senadores, los dos últimos se encuentran en la lista de supuestos beneficiarios de los sobornos que el ex director de Pemex entregó para la aprobación de la reforma energética. En el video difundido hace seis días que muestra a dos ex funcionarios de la Cámara Alta recibiendo fajos de billetes, uno de ellos es Rafael Caraveo Opengo, ex secretario técnico de la Comisión de Administración del Senado que era presidida por José Luis Lavalle.
Este ex senador de Campeche, que es conocido en su tierra como Pashita, está vinculado a la 4T de Puebla a través de la Agencia Estatal de Energía, de la que es titular Rodrigo Osorio Díaz, quien se desempeñó como jefe de la Oficina del gobernador Luis Miguel Barbosa.
El otro ex senador Salvador Vega, quien fue secretario de la Función Pública con el presidente Felipe Calderón, ha venido colaborando con la administración estatal en el diseño de una Reforma Regulatoria que homologue la legislación estatal con la federal.
Roberto Gil Zuarth, que fue asesor de Rafael Moreno Valle, es amigo de Barbosa desde que ambos eran senadores y fue quien alertó al actual mandatario de que el ex director de Pemex lo había implicado en sus declaraciones.
Por su puesto que ese alertamiento a Barbosa y al gobernador panista Francisco Javier García Cabeza de Vaca, de Tamaulipas, donde el despacho Gil Zuarth también asesoró la creación de una agencia de energía, no fue desinteresado.
Su despacho fue el primero que en México tuvo acceso a las declaraciones de Emilio Lozoya en España a través del periodista y publirrelacionista español Antonio Navalón, cercano al juez Baltasar Garzón, defensor del ex director de Pemex.
De acuerdo con el columnista de El Universal, Mario Delgado, “Fue el empresario y periodista Antonio Navalón, socio en México del abogado y afamado exjuez Baltasar Garzón, quien puso en manos de Gil Zuarth el documento que dice guardar con recelo la Fiscalía de Alejandro Gertz Manero«.
A sabiendas que su nombre figuraba en las declaraciones de Lozoya en España y que la noticia comenzaba a trascender en algunas columnas como la de Raymundo Rivapalacio, Barbosa salió el 15 de julio a deslindarse: nunca me he entrevistado con Emilio Lozoya, ni lo he visitado en sus oficinas “ni instruí a nadie para que hiciera un contacto con él”.
La presencia de estos personajes en el gobierno de Puebla no ha pasado inadvertida para la dirigencia nacional de Morena y menos para su enlace estatal, Carlos Alberto Evangelista Aniceto, que es secretario de Combate a la Corrupción del CEN de este partido.
Como tampoco sus críticas al gobierno del presidente López Obrador y algunas acciones y declaraciones —que más bien parecen epitafios electorales— hacia Morena y sus dirigentes: “Morena como partido político perdió la oportunidad de consolidarse para ser partido en el poder”… “Morena no tiene presencia política en Puebla, no opina, no influye”.
Para los dirigentes nacionales y locales de Morena es claro que el gobernador de Puebla está lejos de ser un activo, y para Barbosa es también claro que aquellos no le permitirán designar a los candidatos a presidentes municipales y diputados que él quiere.
De ahí que los primeros han comenzado a documentar lo que consideran actos de traición a la 4T, y los operadores electorales de Barbosa a explotar otras opciones partidistas distintas a Morena.
De esto le daré más referencias en una próxima entrega.
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