El gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta declaró anoche que me contrató como su asesor en redes sociales y en medios de comunicación, y que lo traicioné publicándole notas en contra en e-consulta.
Absolutamente falso. Jamás he sido su asesor y jamás me pagó un peso por una asesoría personalizada.
Lo que Barbosa sí hizo fue requerir los servicios de Consultoría Contracorriente en dos temas: capacitación, acompañamiento y operación de sus redes sociales en la primera campaña, y elaboración de encuestas en la segunda campaña.
También contrató publicidad en el medio digital que dirijo en la primera y la segunda campaña.
El primer servicio sólo se dio durante la campaña de 2018, y no en la segunda como el gobernador dijo. Y la desavenencia con su equipo de comunicación se presentó en la recta final de la primera campaña cuando la empresa no se prestó a las campañas sucias o negras o que solicitaba su encargada de Comunicación, Verónica Velez Macuil, quien contrató a otros despachos para hacerlas.
En la segunda campaña, la de la elección extraordinaria tras la muerte de la gobernadora Martha Erika Alonso, Consultoría Contracorriente nada tuvo que ver con el manejo de redes sociales del candidato Barbosa y su cuarto de guerra.
Para ese proceso extraordinario, uno de sus operadores de medios, Javier Luna, contrató a Consultoría Contracorriente dos o tres encuestas, la última de las cuales no fue del agrado del candidato porque no reflejaba una ventaja de más de 20 puntos sobre su contrincante más cercano, Enrique Cárdenas Sánchez, como sí lo hacían otros despachos.
La empresa puso a disposición de Javier Luna y el responsable de encuestas del equipo de campaña, Rafael Giménez, toda la documentación del levantamiento de la encuesta y el procesamiento de datos de esa investigación demoscópica que advertía a Barbosa de una caída importante de la votación de la Coalición Juntos Haremos Historia en la capital y otros municipios de la zona metropolitana de Puebla.
Los resultados no le gustaron al candidato ni a sus operadores de medios, pese a que al final fueron los más cercanos a la realidad, como lo podríamos acreditar en cualquier momento.
Barbosa también contrató a e-consulta ampliación de información, que su directora de Comunicación usó como un instrumento de presión y chantaje en la segunda campaña.
Verónica pretendió decidir qué reportero tendría que cubrir la campaña de su jefe, qué preguntas se le podrían hacer al candidato y cuáles no, censurar notas y columnas. En varias ocasiones pidió el cambio de la reportera Patricia Méndez y su sustitución por Pía Pineda.
En otras palabras: trató controlar la línea editorial de e-consulta para que el medio privilegiara los contenidos de su jefe y vetara los de su contrincante y las críticas de algunos colaboradores y articulistas.
Barbosa creyó que por pagar publicidad podría hacerse de la línea editorial de e-consulta, tal como sucede en su gobierno con varios medios de comunicación.
***
Correos:
periodistasoy@hotmail.com
rruiz@e-consulta.com
Twitter: @periodistasoy
Facebook: https://m.facebook.com/Rodolfo
