Los esfuerzos de los condados texanos en favor de migrantes muertos (segunda parte)

Los costos que genera la muerte de migrantes para los condados fronterizos del estado de Texas son muy altos, en algunos casos como el Condado de Brooks donde fueron recuperados 350 cuerpos entre 2009 y 2013 rebasaron los 600 mil dólares, así lo demuestra el estudio publicado en mayo pasado por la Universidad de Texas en Austin y el Strauss Center for International Security and Law denominado “Migrantes muertos en el sur de Texas”.

Las autoridades locales son las encargadas de recuperar los cuerpos, registrarlos, esperar su reclamo y después de algunos días tomar la decisión sobre el destino final de aquellos que no son recuperados por sus familias.

Lamentablemente algunos condados se han visto en la necesidad de disminuir los gastos destinados a los migrantes muertos y ya no realizan autopsia o pruebas de ADN. Algunos otros condados deciden no guardar un registro independiente de los migrantes muertos y son enlistados junto con otros muertos en la región.

Y es que los costos por cada migrante muerto en la frontera va de los mil 100 dólares hasta los 13 mil 100 de acuerdo con la forma en qué murió y los procedimientos que deban realizarse para encontrar a su familia en México o Centroamérica.

Las causas de muerte de los migrantes van desde ahogados en el Río Bravo, sobre todo en temporada de lluvias cuando el afluente se hace mucho más grande y rápido, además abusados por traficantes que los obligan a pagar para ser cruzados por algún guía, aunque no todos logren su cometido. Desafortunadamente depende el lado de la frontera que termine el cuerpo el tiempo que tarde en ser rescatado.

También mueren sofocados o deshidratados por las altas temperaturas de la región; asfixiados en cajuelas o compartimentos de camionetas y tráileres con el fin de pasar los puntos de revisión de la autoridad migratoria y así internarse en el país.

Por lo anterior, algunas organizaciones de apoyo a migrantes o los mismos habitantes de la región se organizan para dejar galones de agua y alimentos enlatados en las rutas que son conocidas como paso de indocumentados con el fin de salvar vidas, desafortunadamente estos esfuerzos se han visto afectados, incluso por algunos agentes de la patrulla fronteriza que han sido grabados o vistos derramando el agua de estos galones para que los migrantes no puedan continuar con su camino.

Afortunadamente son pocos estos casos, pues también se ha documentado a agentes migratorios dando agua y comida a los migrantes que son detenidos.

Los grupos de norteamericanos radicales que se organizan para matar migrantes desde las colinas aprovechando el tipo terreno o que la región fronteriza en Texas pertenece en su mayoría a ranchos privados, también suman a las cifras de migrantes muertos.

El estudio de la Universidad de Texas en Austin y el Strauss Center for International Security and Law es muy completo y refleja el panorama del lado norteamericano que encuentran los migrantes muertos y sus familias cuando los cuerpos logran ser repatriados a su comunidad de origen.

Comentarios vía twitter: @erinife

Correo electrónico: erinife23@gmail.com

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Érika Nieto

Es Licenciada en Ciencias de la Comunicación y Maestra en Administración, por la UPAEP. Fue reportera del Periódico AL de Puebla y del Noticiero Revista 105 en La Radiante 105. Fue corresponsal para medios de comunicación en Puebla, San Luis Potosí y Chiapas desde la ciudad de Nueva York en Estados Unidos, durante los ataques terroristas del 11 de Septiembre de 2001 a las Torres Gemelas.

También se especializó en el tema de Migrantes durante su paso por la Administración Pública promoviendo el enlace con las diferentes organizaciones de poblanos en el exterior y el Gobierno del Estado. Además es especialista en el área de Relaciones Públicas.