La renovación del PRI huele a podrido, al igual que los alimentos que llegan al Cereso
Aunque el delegado del CEN del PRI con funciones de presidente estatal, Américo Zúñiga Martínez ha intentado mantener un diálogo con todos los grupos y sacar la renovación de la dirigencia estatal sin rupturas, será muy difícil que logre su propósito por la falta de consenso y la ausencia de una figura que aglutine a las principales corrientes o expresiones del tricolor en Puebla.
Sus declaraciones de hace un par de días en el sentido de que el proceso de elección de la nueva dirigencia será limpio, transparente y equitativo, parece ser la justificación de una designación directa del CEN, que seguramente no será bien recibida.
Varios de los aspirantes iniciales se han quedado en el camino o se han desinflado, como la diputada federal Lucero Saldaña Pérez; el ex delegado de la Sedatu y ex presidente del CDE, Lorenzo Rivera Sosa; la ex diputada federal Xitlalic Ceja García; la ex regidora y presidenta estatal del Organismo Nacional de Mujeres, Sandra Montalvo Domínguez; el ex secretario de Gobernación del municipio, ex dirigente del sector popular y ex presidente del Comité Municipal de Puebla, Juan de Dios Bravo Jiménez; y el ex dirigente estatal de la llamada Corriente Crítica, Erik Salgado Trujillo.
En la puja por la presidencia estatal del PRI continúan el ex diputado federal y ex presidente del CDE, Juan Manuel Vega Rayet; el ex alcalde de Zacatlán, ex dirigente estatal de la CNOP y ex subsecretario de Gobernación, José Luis Márquez Martínez; el ex presidente municipal de Quecholac y ex secretario de Organización del PRI estatal, Néstor Camarillo Medina; el ex delegado de la Comisión Nacional del Agua, y ex candidato a la gubernatura en los comicios extraordinarios de 2019, Alberto Jiménez Merino.
A la lista hay que sumar a la ex presidenta municipal de Huaquechula, ex diputada federal, ex delegada de la Procuraduría Agraria y actual delegada del CEN del PRI en San Luis Potosí, Isabel Merlo Talavera.
Algunos de éstos ya se reunieron con el presidente del CEN, Alejandro Moreno Cárdenas “Alito”, quien les ha pedido mantener el encuentro en secreto, y disciplinarse a la decisión final, lo que anticipa que ésta no será democrática, sino cupular, o en otras palabras: suya con el acuerdo con algunos miembros de su comité o grupos nacionales.
Entre los secretarios del CEN que buscan influir en el ánimo de Alito figuran el secretario de Acción Electoral, Javier Casique Zárate, quien apoya la aspiración del ex presidente de Quecholac, Néstor Camarillo, y el secretario de Atención para Estados en Oposición, Mariano González Aguirre, quien impulsa a ex alcaldesa de Huaquechula, Isabel Merlo.
Otros actores que también están siendo apoyados por grupos nacionales son Alberto Jiménez Merino, José Luis Márquez y Juan Manuel Vega.
Al ex candidato a la gubernatura en los comicios extraordinarios de 2019 se le cuestionan algunos acercamientos y acuerdos que tuvo con dirigentes y candidatos de Morena en 2018; a José Luis Márquez su incorporación al gobierno interino de Guillermo Pacheco Pulido, que facilitó el triunfo de Miguel Barbosa hace un año, y a Vega Rayet sus vínculos con funcionarios del desacreditado gobierno de Enrique Peña Nieto.
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Al buzón de este blog llegaron fotos y mensajes que muestran que los alimentos que están llegando a los penales de Puebla, suministrados por una empresa del Corporativo Kosmos —Abastos y Distribuciones Institucionales (Abadi) SA de CV— no reúnen la calidad que ofrecieron en la licitación GESAL-022-117/2020.
Las fotografías muestran la entrega de cajas de verdura podrida, incluso agusanada, y de paquetes de carne descongelados para el Cereso de Puebla ubicado en la colonia Lomas de San Miguel.
Según la fuente, el mal estado de los alimentos ya provocó quejas y protestas de los internos y custodios de ese reclusorio e incluso de los encargados de preparar las raciones alimenticias ante el temor de intoxicaciones masivas y males gastro intestinales severos.
La empresa Abadi fue favorecida por la Secretaría de Administración del estado para surtir siete mil raciones de alimentos para los internos de los penales de San Miguel, Tepexi de Rodríguez y Ciudad Serdán, así como del Centro de Internamiento Especializado para Adolescentes (Ciepa) y la Dirección de Medidas Cautelares y Policía Procesal, mediante un contrato de más de 90 millones de pesos.
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