Estatus legal para indocumentados esenciales

Hay un clamor en Estados Unidos que cada día se hace más grande sobre la necesidad de otorgar un estatus legal a todos aquellos migrantes sin documentos o con permisos temporales de trabajo cuya labor o servicio resultó esencial durante la pandemia por el coronavirus beneficiando a millones de norteamericanos.

El alcalde de Los Ángeles, California, Eric Garcetti, es uno de los primeros actores políticos que está levantando la voz para que los migrantes que trabajan en los campos de cultivo, los que están en la primera línea enfrentando la pandemia en el sector salud y de emergencias, así como todos aquellos que se desempeñan en el sector de los servicios sean beneficiados con su estatus legal como ciudadanos norteamericanos o residentes permanentes.

“Ellos merecen su estatus legal en los Estados Unidos”, afirmó el funcionario de origen demócrata.

Y es que, en las ciudades más grandes de Estados Unidos y de mayor aporte económico y productivo como California, Nueva York o Illinois el 50 por ciento de los trabajadores esenciales son migrantes que no cuentan con las condiciones adecuadas para desempeñarse, sobre todo cuando se trata de los trabajadores agrícolas quienes aún enfrentan temperaturas extremas en sus jornadas, mala alimentación, una vivienda inadecuada, bajos salarios y, sobre todo, constante discriminación y maltrato.

Lo mismo para los trabajadores de limpieza de inmuebles, sobre todo los públicos, como prisiones, hospitales o supermercados, incluso los centros de detención migratorios. Al igual que los repartidores o trabajadores de atención ciudadana en servicios de consumo básico.

Lamentablemente tuvo que llegar una pandemia para que el trabajo de millones de indocumentados fuera valorado no solo por la población anglosajona, sino también por la autoridad, al ver que los trabajadores agrícolas, por ejemplo, mantenían surtidos los supermercados norteamericanos y evitaban que los cultivos se perdieran ante la falta de mano de obra que los cosechara debido al aumento en los contagios por Covid-19.

De ahí que diversas organizaciones defensoras de los derechos migrantes hacen el llamado para que las autoridades valoren, en el papel, el trabajo de los indocumentados, no solo con la extensión de permisos temporales de trabajo, sino con el aumento de sueldos, acceso a la salud y a beneficios para sus familias, así como con la posibilidad de que obtengan residencias temporales o la ciudadanía y con ello, mejores condiciones de vida y de trabajo.

Sobre todo, porque, pese a lo esencial de su labor, el Presidente Donald Trump mantiene sus ataques en contra de los migrantes, en contra de las ciudades santuario que hacen todo por protegerlos y ejecuta nuevas restricciones como la cancelación de apoyos económicos, en plena pandemia, para todas aquellos gobernantes que protejan indocumentados, pide 500 millones de dólares para pintar el muro fronterizo de negro y dice que la prioridad es salvaguardar a los ciudadanos norteamericanos, no a los migrantes.

Aproximadamente son 11 millones de trabajadores indocumentados que aportan permanentemente a la economía norteamericana y que no se detuvieron ni con la pandemia, por el contrario, demostraron que su labor es fundamental en la vida diaria de una de las primeras potencias del mundo.

Comentarios vía twitter: @erinife

Correo electrónico: erinife23@gmail.com

Anteriores

Érika Nieto

Es Licenciada en Ciencias de la Comunicación y Maestra en Administración, por la UPAEP. Fue reportera del Periódico AL de Puebla y del Noticiero Revista 105 en La Radiante 105. Fue corresponsal para medios de comunicación en Puebla, San Luis Potosí y Chiapas desde la ciudad de Nueva York en Estados Unidos, durante los ataques terroristas del 11 de Septiembre de 2001 a las Torres Gemelas.

También se especializó en el tema de Migrantes durante su paso por la Administración Pública promoviendo el enlace con las diferentes organizaciones de poblanos en el exterior y el Gobierno del Estado. Además es especialista en el área de Relaciones Públicas.